BellSouth y Qwest se alían para ofrecer servicios locales y de larga distancia
En un principio, la alianza se limita a la comercialización conjunta de servicios, pero ambas han acordado ya que, finalmente, BellSouth podrá utilizar la red de más de 29.700 kilómetros de fibra óptica de Qwest para prestar servicios de datos y de larga distancia.
La estrategia de comercialización prevé que BellSouth se encargue de la provisión de servicios de telefonía local, mientras que Qwest se centrará en ofrecer servicios de red de datos, Internet y telefonía de larga distancia. En el momento en que la primera obtenga la licencia para vender servicios de larga distancia, ambas unirán sus sistemas de pedido y desarrollo de nuevos servicios y comercializarán directamente la oferta de la otra.
Hasta entonces, habrán de seguir una estrategia delicada, ya que cada una de ellas habrá de remitir a sus clientes a la otra para completar la oferta, pero no podrá vender de manera directa sus servicios. La reglamentación federal estadounidense impide a BellSouth una amplia participación en cualquier operadora de larga distancia. Como parte del acuerdo, BellSouth invertirá esta semana 3.500 millones en Qwest, lo que supondrá la compra del diez por ciento de la misma. Sin embargo, una vez logrado el permiso para suministrar este tipo de servicios, su participación en Qwest podría aumentar hasta un 20 por ciento.
En opinión de algunos expertos, la operadora local estadounidense necesitaba algún acuerdo de este tipo para competir con otras compañías Bell regionales, que ya habían comenzado a tomar iniciativas en este sentido. Tal sería el caso de las organizaciones formadas tras la fusión de Bell Atlantic y Nynex y la de SBC Communications y Pacific Telesis en su intento por comprar respectivamente a GTE y Ameritech.
Portavoces de Qwest han valorado la operación como una llave para acceder rápidamente a la amplia base de clientes empresariales de BellSouth y para la prestación de servicios locales en el sudeste del país. Por su parte, BellSouth se beneficiará de la posibilidad de utilizar una red nacional e internacional de larga distancia sin necesidad de invertir en su construcción.
En lo que a datos se refiera, ambas podrán ofrecer, además, servicios de comercio electrónico, hospedaje Web y servicios coordinados ATM y Frame Relay.
Hasta entonces, habrán de seguir una estrategia delicada, ya que cada una de ellas habrá de remitir a sus clientes a la otra para completar la oferta, pero no podrá vender de manera directa sus servicios. La reglamentación federal estadounidense impide a BellSouth una amplia participación en cualquier operadora de larga distancia. Como parte del acuerdo, BellSouth invertirá esta semana 3.500 millones en Qwest, lo que supondrá la compra del diez por ciento de la misma. Sin embargo, una vez logrado el permiso para suministrar este tipo de servicios, su participación en Qwest podría aumentar hasta un 20 por ciento.
En opinión de algunos expertos, la operadora local estadounidense necesitaba algún acuerdo de este tipo para competir con otras compañías Bell regionales, que ya habían comenzado a tomar iniciativas en este sentido. Tal sería el caso de las organizaciones formadas tras la fusión de Bell Atlantic y Nynex y la de SBC Communications y Pacific Telesis en su intento por comprar respectivamente a GTE y Ameritech.
Portavoces de Qwest han valorado la operación como una llave para acceder rápidamente a la amplia base de clientes empresariales de BellSouth y para la prestación de servicios locales en el sudeste del país. Por su parte, BellSouth se beneficiará de la posibilidad de utilizar una red nacional e internacional de larga distancia sin necesidad de invertir en su construcción.
En lo que a datos se refiera, ambas podrán ofrecer, además, servicios de comercio electrónico, hospedaje Web y servicios coordinados ATM y Frame Relay.
