Virtualización: más tecnología para el centro de datos

Con el lanzamiento oficial de vSphere 6, VMware está desentrañando la entrada a la siguiente era de la virtualización. Las características y funcionalidades de la nueva suite resultan impactantes para  los administradores de servidores, mucho más si se observan a través del prisma de las TI de la década anterior.

No resulta exagerado reconocer cómo la virtualización ha cambiado la forma de trabajar de las tecnologías. Hemos realizado alegremente atrevidas acciones a sistemas de producción porque sabemos que podremos revertirla o, en el peor de los casos, recuperar la máquina virtual de un backup reciente en cuestión de minutos.  Ya no nos tenemos que preocupar de la reconstrucción de un servidor como si se tratase un complicado rompecabezas, o de luchar contra un viejo maninframe en la construcción de tecnología como si tratase de perseguir el rastro de una sombra.

Comparado con la era de la previrtualización, cuando una actualización representaba la puesta al día de los servidores físicos que no podían ser revertidos fácilmente si algo iba mal y los tiempos de recuperación solían medirse en horas, la construcción de actualizaciones y su instalación son en la actualidad tareas simples y automatizadas. Es ahora cuando podemos disfrutar de las ventajas que la virtualización puede ofrecer tanto en el centro de datos como en otras áreas TI. Ahora virtualizamos desktops, aplicaciones, bases de datos, sistemas de almacenamiento y redes. Ahora podemos desplazar recursos en la infraestructura y automatizar prácticamente todas las funciones  para utilizar únicamente el hardware físico que necesitamos en el momento oportuno.

Las tecnologías de virtualización aparecieron en 2003 y, doce años despúes, parece que el futuro de las TI pasa por aquí. En todo este tiempo se han librado numerosas batallas entre grandes compañías de software y clientes  en relación al uso de la virtualización, contando con el rechazo de la mayoría de software vendors de proporcionar soporte a sus sistemas corriendo en servidores virtuales, y sin tener en cuenta las evidencias que mostraban  el perfecto funcionamiento de la plataforma. Superados estos baches, no tardaremos mucho en ver los procesos de virtualización aplicados a migraciones en directo, auditorías en múltiples servidores, templates, balanceo de cargas y alta disponibilidad.