Guerra de la fibra: los alternativos pierden la primera batalla

Telefónica ya puede poner en marcha su nueva oferta de accesos de alta velocidad sobre fibra óptica. El levantamiento de la suspensión cautelarísima impuesta por la Audiencia Nacional contra la comercialización de estos servicios de acceso por parte de la compañía da vía libre a Telefónica para empezar a explotar este nuevo mercado. Con antelación, la Audiencia Nacional había ordenado su paralización ante la denuncia interpuesta por Orange, a la que más tarde se sumó Astel, la patronal de los operadores alternativos. No obstante, la Audiencia Nacional se da un plazo para estudiar más a fondo la problemática que introduce la decisión de la CMT de no obligar a Telefónica a compartir sus redes de acceso con sus competidores, salvo en lo que respecta a las canalizaciones.
Pero la fibra no es el único frente de lucha entre los alternativos, por un lado, y la CMT y Telefónica, por el otro. Orange y Vodafone han recurrido ante la Audiencia Nacional la reciente decisión de la CMT de que ambos operadores, junto con Movistar, compartan con Telefónica la financiación del servicio universal. Según la CMT, para el periodo 2003-2005, Telefónica deberá aportar 72,74 millones de euros, que suponen un 40% de la contribución total; Movistar, 59,40 millones (33%); Vodafone, 31,65 (17%) y Orange, 18,98 (el 10% restante). En términos agregados el fondo asciende a 182,77 millones en el periodo.