La orquestación de políticas de seguridad, clave en la era digital
Las empresas ya no pueden actuar de forma reactiva a las incidencias de seguridad tecnológica; deben planificar de forma proactiva y responder automáticamente, en una suerte de orquestación de política de la seguridad que sea, además, ágil y adaptable, no anclada en el tiempo.
La orquestación de las políticas de seguridad se sitúa en el centro de la transición desde una defensa estática a una respuesta adaptativa. Así lo confirma ABI Research que estima unos ingresos globales para los proveedores de plataformas de orquestación en 1.000 millones de dólares para 2020.
"La orquestación es un paso evolutivo hacia la resilencia (flexibilidad resistente) de las TI de una organización, una arquitectura conceptual que mantenga las funciones y operaciones de negocio a pesar de condiciones informáticas adversas", asegura Michela Menting, directora de investigación de ABI Research.
Según la experta, aunque las plataformas de orquestación son relativamente nuevas, su enfoque en automatización de la gestión y en el cambio, es crucial para las empresas que quieren ampliar sus oportunidades digitales, con BYOD, Cloud o IoT.
Las políticas de seguridad actúan como un idioma para entablar comunicaciones entre sistemas autónomos, y las plataformas de orquestación son el medio ideal para manejar la seguridad de red, a partir de una base de productos tipo FireEye, ForeScout, Tufin, Tripwire, junto con otros recién llegados, como Phanton, que también están aportando soluciones desde esta perspectiva de orquestación.
Este mercado está avanzando también en la simplificación de la gestión de seguridad de las redes de próxima generación.
