¿Dónde está el secreto de la felicidad en el trabajo?
Las repuestas no resultan muy sorprendentes. Los empleados quieren ser escuchados y percibir que sus preocupaciones son tomadas en consideración por los directivos de la empresa.
Conseguir que los empleados se sientan satisfechos en sus puestos de trabajo es importante, y muchos directivos a menudo no acaban de entender los motivos que llevan a que sus empleados se sientan a gusto en sus puestos de trabajo; o bien las causas pueden dar lugar a bajo rendimiento, desvinculación, y a unos índices elevados de rotación de empleados, según señala un estudio realizado por Answers.com en el mercado empleo de empresas de TI de Estados Unidos.
El estudio señala, asimismo, que frente a este tipo de situaciones, muchos responsables de empresas no toman ninguna iniciativa para remediar que en su entorno laboral los trabajadores se sientan poco o nada satisfechos. Según afirma Eric Feinberg, director de estrategia de producto de Answers Cloud Services, “mejorar el grado de satisfacción de los empleados conduce a que la actitud de éstos adquiera un grado de positividad. Si esto se consigue los empleados actuarán como promotores de la firma en el mercado, proporcionando soporte a sus productos y servicios, y velarán por la satisfacción de los clientes y los intereses de la empresa.”
Feinberg señala asimismo que, en muchas compañías tecnológicas, a los empleados no se les da la oportunidad de expresar sus ideas, y señala que un buen número de ejecutivos de las principales compañías de TI no se sentirían cómodos sentados comiendo en la misma mesa con el director general o el presidente de su compañía. El Chief Markeing Officer (CMO) representa al cliente, el CIO representa la tecnología de la empresa; pero los empleados, en la mayoría de las ocasiones, tienen la percepción de que carecen de voz en la empresa donde trabajan.
Si se tiene en cuenta el elevado coste que supone la sustitución en un puesto de trabajo – que puede alcanzar desde un 50 a un 200 por cien del salario -, resulta imprescindible establecer una medición del grado de satisfacción de los empleados en el trabajo, con el objetivo de mejorar su experiencia, su grado de felicidad, y redundando con ello en la mejora de la productividad del empleado en la compañía.
