El futuro de Android

Por más que Google ha querido convencer a todos de que la compra de Motorola no supondrá cambios significativos para el desarrollo y comercialización de Android, lo cierto es que los socios con los que hasta ahora la compañía ha venido impulsando con éxito su sistema operativo no parecen muy satisfechos de la última aventura de la firma de Mountain View. Y los expertos parecen darles la razón si se leen detenidamente sus análisis sobre la operación. La casi unanimidad sobre las potenciales graves consecuencias que la compra de Motorola Mobility acarreará en el futuro para la industria de los móviles es prácticamente total. Todos coinciden en que el compromiso de firmas como HTC o Samsung, verdaderos líderes del negocio asociado a Android, con el sistema operativo podría debilitarse, y a la larga diluirse, si Google no deja bien claro que el acuerdo de compra no supondrá un trato de favor para Motorola.
Suponiendo que Google tiene un plan estratégico que explique la operación y con el que afrontar la nueva situación, y eso es mucho suponer según el parecer de algunos expertos, debería darlo a conocer lo antes posible para eliminar sospechas. Si no lo hace, movimientos como al que apuntan algunas informaciones sobre el interés de Samsung por hacerse con el sistema operativo WebOS de HP podrían relacionarse con un debilitamiento del apoyo del fabricante con Android y su necesidad de buscar nuevas opciones. Opciones entre las que puede cobrar fuerza para una buena parte de la industria de los móviles el Windows Phone de Microsoft, que, sin buscarlo, podría encontrarse con su mejor motor de éxito.
La compra de Motorola, esté o no motivada exclusivamente por la posibilidad de hacerse con sus más de 20.000 patentes, como confiesa la propia Google, está disparando la imaginación de los analistas, que, por más explicaciones certeras que quieren encontrar a la operación, no atinan a dar una visión exacta y satisfactoriamente coherente. Salvo que, en el fondo, a Google le interese Android realmente muy poco, ni ninguna otra cosa que no sea su negocio básico, la publicidad online.
Los analistas más atrevidos están empezando a ver en estos movimientos la posibilidad de que la compañía comience a ofrecer móviles y tablets Android de muy bajo coste, o totalmente gratis, subsidiados por sus ingresos en publicidad. El objetivo sería reafirmar su compromiso en este campo contando con un arma más, como lo ha hecho con Chrome, para fidelizar a los usuarios. Según este razonamiento, merecería la pena ofrecer productos y servicios tecnológicos a precio cero, o al menos sin prácticamente margen, si eso supone seguir llevando audiencias millonarios a sus clientes de publicidad online, de donde sí puede conseguir enormes beneficios. De ser cierta, se trataría sin duda de una estrategia arriesgada tanto para Google como para todos aquellos fabricantes que han sido arrastrados a Android confiando en un futuro glorioso que podría estar en peligro.

Contenido Patrocinado

Revistas Digitales

DealerWorld Digital

 



Registro:

Eventos: