Comunicaciones

Ventajas de la Videovigilancia IP

La convergencia de voz, vídeo y datos sobre la que se asienta la tecnología IP está abriendo la Videovigilancia a nuevos campos de exploración y producción integrados con la inteligencia de negocio en áreas como ventas y marketing. Optimiza las inversiones en infraestructuras de red y aporta un modelo de seguridad más simple y accesible a los usuarios a través de la empresa.
En muchos casos resulta además económicamente más rentable en términos de costes que un sistema de Videovigilancia convencional con cámaras analógicas y grabadoras de vídeo digitales. Usando cámaras IP y software de gestión de vídeo (VMS) sobre servidores estándar y redes de almacenamiento, es posible maximizar el valor de las inversiones en infraestructura de red al permitir una mayor eficiencia en áreas como formación, administración y soporte.
Pero no siempre una solución “todo IP” es la respuesta adecuada, especialmente si no se trata de un nuevo despliegue a gran escala. Hay entornos que, por sus especiales características, requieren adoptar una solución híbrida mientras se evoluciona hacia una configuración global IP en función de las necesidades de la organización.

Sistemas VMS
Híbridos o todo IP, los nuevos entornos de Videovigilancia tienen hoy como gran tendencia el auge del nuevo software de análisis de vídeo que funciona con los sistemas VMS. Esta clase de software ofrece un análisis automatizado del contenido de vídeo en función de los eventos de interés definidos por los usuarios con propósitos de seguridad física o como fuente de información en aplicaciones de inteligencia de negocio. El rango de funcionalidades va desde la simple detección de movimientos a sofisticados algoritmos para detectar personas, vehículos y objetos, y sus comportamientos e interacciones. Las mejores técnicas incluso ignoran los cambios de escena, considerados normales en una visión de cámara, así como el movimiento causado por la nieve, la lluvia o la caída de hojas.
Los sistemas VMS pueden normalizar la transmisión de vídeo desde múltiples fuentes en un formato común y proporcionar servicios de grabación y playback. Funcionan además como servidor de vídeo para múltiples puntos extremos, cada uno con diferentes requerimientos de tasas de bits y de resolución. Un simple servidor puede tratar las tareas de grabación y transmisión de 64 o más cámaras, almacenando vídeo en discos internos o en una SAN (Storage Area Network). 

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Otro beneficio de la Vídeovigilancia IP es la capacidad de acceder  remotamente a las instalaciones por medio de la LAN o la WAN y centralizar la monitorización de la seguridad, en vez de dedicar vigilantes en cada sitio. Mediante software VMS corriendo en servidores estándar, un sistema todo IP puede ser gestionado fácilmente por el personal TI existente.
Para mitigar los problemas potenciales que introduce el vídeo de gran resolución en la red corporativa se pueden emplear varias técnicas. Una de ellas son las tecnologías de comprensión avanzada como H.264, que reducen los requerimientos de ancho de banda y almacenamiento. Los administradores pueden configurar además un sistema de vídeo IP para capturar y almacenar vídeo a velocidades de trama mucho más bajas e incrementarlas automáticamente sólo en caso de que se produzca una alarma ante eventos determinados.

Detección, transmisión y almacenamiento inteligentes
Las analíticas de vídeo solucionan los retos de infraestructura permitiendo el almacenamiento y el “routing consciente” del contenido, detectando eventos relevantes y tomando decisiones sobre cuál almacenar y cuándo transmitirlo. Un VMS con capacidad analítica da respuesta de forma eficaz y rentable a los tres grandes retos que supone la escalabilidad de los despliegues de vídeo de empresa: recursos humanos, almacenamiento y ancho de banda. En primer lugar, los análisis actúan como una fuerza laboral multiplicadora al liberar al personal de la continua monitorización de las imágenes y eliminar la necesidad de afrontar contratos adicionales cuando crece el número de cámaras instaladas. El software reduce además los requerimientos de almacenamiento por un factor de 100 al grabar vídeo sólo cuando ocurren eventos de interés. Y finalmente reduce los requerimientos de ancho de banda por un factor similar al transmitir vídeo sólo a las ubicaciones interesadas en tales eventos.
La mayor parte de la Videovigilancia se ocupa de la monitorización de actividades rutinarias, como la entrada y salida de gente a un parking o de escenas incluso sin ninguna actividad, como zonas alambradas. Pero reducir el volumen de vídeo grabado o transmitido teniendo en cuenta sólo los movimientos que se producen es un recurso propenso a crear falsas alarmas. El análisis avanzado de vídeo, por el contrario, se puede configurar para alertar y transmitir sólo determinados eventos, como una persona merodeando por un parking o cruzando una alambrada. Asimismo puede alertar al personal cuando se produce una pérdida o alteración de vídeo. Es más, puede crear un índice de eventos y almacenarlos en una base de datos para futuras búsquedas.

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