La nube está plagada de zombis, pero todo va bien
Los zombis se suelen alojar en máquinas virtuales situadas en clouds tanto públicas como privadas, justo en los lugares en donde muchas empresas acuden para resolver sus necesidades tecnológicas.
Gartner señala que “la aparición de nuevas tendencias tecnológicas en la nube pública ha estimulado el crecimiento de otros sectores TI que, simplemente, se han desarrollado con mayor rapidez con respecto a los workloads tradicionales que normalmente sustentan los centros de datos.” En realidad, la conclusión a la que quiere llegar Gartner es que el futuro pertenece a la nube pública, dado que en parte es una cuestión de costes porque, como sostiene Bernard Golden de Actuate, se trata mayormente de un problema de flexibilidad y de conveniencia. Entendida ésta última como una derivación de un gasto importante en forma de VMs no utilizada, lo que implica un importante obstáculo en la construcción de las autopistas de datos del futuro.
Por supuesto que una gran parte de la nube pública es humo, y que los ciclos de gestión y los procedimientos de auditoría de las máquinas virtuales que están situadas en la nube pública no son tan rigurosos con respecto los que se realizan en las clouds privadas situadas en las dependencias de las empresas. Un motivo por el cual del 30 al 50 por ciento de las VMs situadas en la nube pública están plagadas de zombis cuyos servicios han sido pagados pero no están siendo utilizados.
En cualquier caso, la idea de tener zombis en los datos suena a la peor pesadilla que pueda tener un administrador de sistemas falto de sueño, pero los zombis VMs que se alojan en entornos virtuales actúan desplazándose de un modo errante por el interior del sistema sin realizar ningún trabajo de especial trascendencia, pero siguen vivientes. A menudo, estas máquinas virtuales infectadas de muertos vivientes funcionan perfectamente bien pero, por cualquier razón, son olvidadas, abandonadas o ignoradas, y es aquí cuando los zombis empiezan a proliferar.
Si algo he aprendido de The Walking Dead es que es fácil cargarse a un par de muertos vivientes (uno o dos zombis residiendo en una infraestructura no suelen plantear problemas), pero la cosa se complica cuando el enfrentamiento ha de ser contra hordas de ellos. Por fortuna, los zombis VMs no atacan ni infectan a otras máquinas virtuales pero, eso sí, pueden llegar a consumir una parte muy importante de los recursos informáticos que podrían emplearse para abastecer cargas de trabajo de mucha mayor trascendencia para los negocios.