Gestionando la nube

El reto de cloud computing para los administradores TI

El software de gestión de redes y sistemas, que ha venido facilitando la administración de los recursos TIC durante años, se encuentra hoy en una buena posición para dar un paso más allá e integrar en su bagaje funcional las nuevas necesidades que introduce cloud computing.

Cloud computing está transformando las infraestructuras de empresa hacia nuevos modelos que introducen enormes retos para los administradores de TI encargados de ver, monitorizar y controlar sus redes y sistemas. A fin de comprender las dimensiones del problema, es neceario profundizar en lo que realmente significa cloud computing.
Hay muchas definiciones, pero en esencia el modelo cloud es una abstracción de diferentes cuestiones nunca antes tan íntimamente integradas. En vez de dedicar servidores, elementos de red, software, aplicaciones y almacenamiento a ciertas tareas epecíficas, todos estos elementos se abstraen conceptual y funcionalmente de modo que dejan de ser vistos como elementos físicos individuales para centrarse en los servicios que proprocionan, desde el correo electrónico a una aplicación de ventas, y cómo tales servicios comparten todos esos recursos. El software de automatización puede crear y eliminar recursos según las necesidades, aprovisionando una máquina virtual con un sistema operativo y una aplicación, por ejemplo, para eliminarlos más tarde cuando no sea necesario. Y todo de tal manera que el usuario de dicho servicio es ajeno al modo en que se establecen y desaparecen en un segundo plano tales recursos, que pueden estar cambiando continuamente.
En las nubes privadas, los departamentos TI construyen sus propios clouds en sus propios centros de datos. Mediante automatización y virtualización, proveen todo el hardware y el software necesarios para dar soporte al servicio. En una nube pública, de todo eso se encarga un tercero externo, mayoritariamente hoy para ofrecer clouds públicos centrados en software-as-a-service (SaaS). El software es hospedado por ese tercero en una ubicación en Internet y la empresa cliente accede a él por lo general a través de un navegador Web.
En un nivel inferior de la abstracción de cloud computing aparecen los servicios platform-as-a-service (PaaS), donde los clientes pueden crear aplicaciones que corren sobre tales plataformas, pero todo el software y el hardware subyacentes necesarios son gestionados por la firma externa.
Un paso más abajo en la abstraccion se encuentra infrastructure-as-a-service (IaaS), donde el hardware y el sistema operativo es gestionado por el proveedor, pero es el cliente quien determina las apliciaciones.
Comprendiendo estos modelos se puede empezar a entender cómo tendrá que trabajar el software de gestión en el nuevo escenario teniendo en cuenta el principal elemento del cambio. Las raices del software de gestión se encuentran en el mundo físico, proporcionando visibilidad y control de todos los componentes hardware y software de una red; ahora, en este nuevo mundo virtual, esa visilidad deliberadamente se elimina.

Aprendiendo del pasado
Aunque el software de gestión todavía tiene mucho que avanzar para poder asimilar totalmente los cambios que introduce cloud computing, dos desarrollos clave previos le han ayudado a estar preparados para la nube.
Antes de llegar cloud computing con sus nuevos esquemas de suministro de las TI, surgió la aquitectura orientada al servicio (SOA), unas siglas que, pese a no estar ya muy de moda, tuvieron la virtud de introducir el concepto de recursos abstractos: su mensaje clave es que los servidores, el almacenamiento y los componentes hardware y software de la red no son tan importantes como el servicio relacionado con el negocio –desde el email a una aplicación CRM o de recursos humanos– que todos ellos proporcionan.
Esta nueva visión de la infraestructura TI supuso un gran cambio en el modo de operar de la industria, al que tuvo que adaptarse durante algún tiempo. Pero finalmente las principales plataformas de gestión -como las de BMC, CA, HP e IBM, entre otras- supieron readaptarse al concepto SOA. El software de gestión supo ser capaz de dar el soporte necesario al hardware y de proporcionar a los administradores de TI una visión de los servicios de negocio que estaban siendo afectados, y cómo, en cada operación. Era posible analizar los componentes individuales para llegar hasta el servidor que estaba ralentizando, por ejemplo, una respuesta de email. El énfasis se había desplazado.
El segundo desarrollo clave que facilita la asimilación de cloud computing por el software de gestión es la virtualización. Una vez que un entorno operativo se virtualiza, la ubicación física del software pierde importancia, y se puede decir que este paso supone la semilla del modelo de nube. De hecho, las clouds privadas se consideran como la próxima generación de la virtualización, con la que se han topado las firmas de software de gestión, que se vieron obligadas a monitorizar y gestionar máquinas virtuales aunque no siempre con los resultados deseados.
De acuerdo con las conclusiones de una encuestra realizada por Enterprise Management Associates (EMA) a 151 profesionales TI en febrero de 2011, gestionar la virtualización de servidores estaba obligando a un elevado número de empresas a comprar herramientas totalmente nuevas o construirlas por ellas mismas. Teniendo en cuenta que los entrevistados podían elegir más de una respuesta, mientras el 50% dijo que estaba comprando nuevas herramientas de gestión y un 33% que las estaba construyendo internamente, el 54% aseguró estar actualizando las herramientas ya existentes. Para EMA, estos resultados son una prueba de que aún no se ha resuelto el problema totalmente y de que la larga historia de las tradicionales plataformas de gestión de empresa esta llena de puntos positivios y negativos.

Entre la ‘vieja guardia’ y las startups
La longevidad trae la experiencia y el bagaje necesario para resolver cada vez mejor los problemas, pero también, en demasiados casos, la incapacidad de adaptarse con agilidad a las nuevas realidades como las que imponen cloud computing. Según la firma de consultoría THINKstrategies, siempre sucede igual ante cualquier gran cambio tecnológico: mientras que la ‘vieja guardía’ se resiste a llevar su base instalada al nuevo paradigma, surge un grupo de startups que trata de solucionar los nuevos problemas desde su origen con nueva soluciones.
En todo caso, tanto los nuevos como los viejos fabricantes tienen trabajo por delante, como se refleja en la mayoría de las empresas. En el momento actual, las organizaciones están migrando hacia entornos híbridos donde algunos servicios se operan y suministran intenamente y otros se dejan en manos de terceros. Y el software de gestión tendrá que ser capaz de lidiar con ambas clases de servicios de una forma inteligente y unificada, un campo, por desgracia, que todavía se mueve en muchas áreas en lo más puramente experimental.
CA, por ejemplo, ha hecho algunos avances en esa dirección, particularmente con la adquisicion en 2010 de 3Tera y su software AppLogic, que ayuda a los administradores TI a saber el estado de una aplicación con independencia de donde resida. Para Adam Famularo, director general del área de negocio de cloud computing de CA, en un “entorno cloud inteligente,” no debería importar si la aplicación se encuentra en una nube privada o en una nube pública; en todo caso las políticas deberían ser lo suficientemente consistentes como para tratar ambos escenarios.
La cloud privada representa el entorno más sencillo de gestión puesto que el software puede alcanzar todos los componentes directamente. Con SaaS, sin embargo, no puedes mucho más que probar la disponibilidad y la receptividad del servicio.Y con IaaS y PaaS las cosas son todavía má peliguadas. En tales escenarios, como recuerda EMA, raramente se conocerá dónde reside la carga de trabajo, puesto que los proveedores la moverán según sus propias necesidades. Una cuestión todavía abierta es dónde instalar los agentes para efectuar una monitorización remota del servicio. Nadie ha arreglado eso aún, asegura EMA.

Compras y alianzas
Los fabricantes más importantes tratan de dar respuestas a estos frentes abiertos de diferentes maneras; una de ellas es mediante adquisiciones. Las firmas de software de gestión están comprando compañías jóvenes que han sido capaces de solucionar problemas específicos de cloud computing de forma innovadora. Como se ha mencionado, CA se hizo con 3Tera en 2010, pero esta es solo una de una cadena de compras relacionadas con cloud computing en los ultimos dos años, incluidas las de Nimsoft por 350 millones de dólares, Arcot Systems por 200 millones, Oblicore, Cassatt, Hyperformix y 4Base Technology. El pasado junio, la compañía anunciaba además la compra por 330 millones de dólares de Interactive TKO, firma especializada en productos que ayudan a los desarrolladores a construir aplicaciones para entornos cloud.
Aunque no en la misma cantidad, otros fabricantes de software de gestión han adquirido también compañías relacionadas con cloud computing. A IBM, las operaciones de compra de Intelliden y Cast Iron Systems en 2010 le ayudó a perfeccionar su gestión de nubes. Y a BMC las de Coradiant, Gridapp Systems, Neptuny Software y Phurnace Software. Incluso Cisco esta haciendo adquisiciones de este tipo, como la de LineSider Technologies en 2010 y de newScale en 2011.
La segunda gran herramienta de actualización para las firmas de gestión consiste en construir un ‘ecosistema de alianzas’ con los proveedores de servicios cloud. Como señala THINKstrategies, es de esperar que todos los grandes jugadores del software de gestión establezcan estrechas relaciones con los grandes proveedores de servicios cloud si no lo han hecho ya. Presumiblemente, tales alianzas aportarán a las plataformas de gestión mayor visibilidad dentro de las nubes.
En tercer lugar, se trabaja en encontrar vías estándar de cualificación de los servicios provistos por las firmas de externalización. Carnegie Mellon University, por ejemplo, lanzó en mayo de 2010 una iniciativa para desarrollar un Service Management Index con el que conseguir un método estandar de comparar servicios cloud. El índice resultante será utilizado por los miembros de Cloud Commons, comunidad a la que CA da soporte.
Todos estos avances indican claramente que el software de gestión de redes y sistemas de toda la vida estará en algún momento a la altura de las nuevas circunstancias para incorporar a su amplio alcance funcional también los servicios cloud computing.


Crecimientos del 7%
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Pese a tratarse de un mercado maduro y a tener que hacer frente a nuevos retos como la virtualización y cloud computing, el negocio asociado a las soluciones de gestión de redes y sistemas ha sido uno de los menos castigados por la crisis económica. Según el informe de IDC “Western European Systems and Network Management Software Forecast, 2010-2014”, el mercado de software de gestión de redes y sistemas, que ha estado aumentando a un ritmo del 4% durante los últimos años, conocerá tasas de crecimiento del 7% en 2014, año en que alcanzará un valor de 5.700 millones de dólares. De acuerdo con la consultora, “en el clima desafiante que nos encontramos, los presupuestos de TI siguen estando bajo presión y las compañías necesitan reducir costes y mejorar la eficiencia en la gestión de las TI. Y las soluciones de gestión de sistemas están diseñadas para ayudar a las organizaciones a enfrentarse a estos retos. Por ello, IDC espera que las empresas inviertan en este tipo de soluciones para ayudar a gestionar la creciente complejidad, reducir los costes operacionales e incrementar la calidad y el nivel de servicio que las TI ofrecen al negocio”.

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