Cloud Computing

Cada empresa en su nube

La tecnología cloud es tan flexible que permite casi una elección a medida para cada cliente. En todo caso, el apoyo de un socio experto es una condición recomendable para acertar con la elección, además de definir una estrategia de migración TI, que incluya desde la evaluación, al roadmap de la transición o el modelo de gobierno.

empresas_cloud

Los recursos técnicos y humanos necesarios para poner en marcha un proyecto de migración cloud son vitales y deben incluir un proceso completo de análisis, evaluación, elección y migración de infraestructuras, sistemas y aplicaciones.

Para ello, hay una serie de metodologías propias de cada proveedor y que deben también tenerse en cuenta. Por ejemplo, el grupo francés Devoteam cuenta con 3.600 profesionales dedicados a asegurar que los clientes aprovechan todo el potencial de actores líderes en el entorno cloud, como Google, SoftLayer o Azure, por ejemplo.

La compañía ofrece planes de migración a medida, en función del tipo de actividad, infraestructura de base y tipología de los datos, identificando qué aplicaciones o recursos de comunicación se pueden migrar a una nube pública, cuáles mantener en la propia instalación del cliente o qué otra trasladar a un entorno híbrido.

Se estudia desde la estrategia global hasta la preparación de las acciones necesarias para poner en marcha esta transformación, los servicios más indicados o las pruebas automáticas de análisis del rendimiento, que garanticen los mejores resultados, y sin interrumpir su operación en ningún momento.

Como explica Frédéric Rouaud, General Manager de Devoteam España, “queremos sustituir el modelo “on-premise”, de provisión de TI, por un modelo Cloud que se adapte a todo tipo de sectores, actividad y tamaño de cliente. Pero, lo realmente importante es el cambio cultural que implica. El cliente tiene que convencer a toda la plantilla de que es necesario cambiar la forma de trabajar, antes de poner en marcha el proyecto. Y esto sólo se puede hacer con el compromiso claro de la dirección”, concluye el directivo.

En la puesta en marcha de estos proyectos se sigue un proceso que se apoya en un mapa completo de la red y de los servicios “on premise”, incluidas todas las conexiones externas, y se elige qué aplicación puede migrarse sin grandes cambios estructurales. Posteriormente, se define un plan concreto para cada aplicación, que precise un cambio estructural, para ser trasladada a la nube, se diseña una nueva arquitectura sobre el servicio Cloud que se elija y los sistemas que se mantengan internamente, así como la forma de interconexión entre ellos, a la vez que se define un programa de migración, con un plan de gestión del cambio y de su comunicación a toda la plantilla. Por último, se ejecutan todas las migraciones y se establece un plan de seguimiento de la calidad.

Entre las ventajas de este planteamiento destaca que el cliente que abre la puerta a tecnologías disruptivas, reduce significativamente su número de servidores (lo que rebaja el OPEX de toda la infraestructura), mejora los procesos de diseño y mantenimiento de aplicaciones, accede a actualizaciones de sus aplicaciones de negocio y, en definitiva, aprovecha una arquitectura escalable, basada en la nube, que le garantiza además una alta disponibilidad del servicio durante la migración.

 



Contenido Patrocinado

Fernando Rubio Román, CTO de Microsoft España. TECNOLOGÍA
Forma parte de nuestra comunidad

 

¿Te interesan nuestras conferencias?

 

 
Cobertura de nuestros encuentros
 
 
 
 
Lee aquí nuestra revista de canal

DealerWorld Digital