Visión y práctica de la convergencia IP

Diez años después de la aparición en el mercado de las primeras soluciones de voz sobre IP, nos encontramos lejos de lo que algunos consideraban sólo apto para fanáticos y desorientados. Hoy en día, la convergencia en IP es real y presenta un enorme potencial para compañías de cualquier tamaño.

Las compañías tienen diferentes necesidades y la convergencia no tiene porqué seguir un único modelo de despliegue. Mientras que las empresas más pequeñas tienden a estar más interesadas en disponer de un acceso fácil y de bajo coste a las comunicaciones IP, las más grandes son más sensibles a la reducción del coste total de propiedad (TCO). Sin embargo, las comunicaciones en tiempo real basadas en IP no sólo aportan reducción de los costes operativos; también ofrecen sinergias al integrarse más profundamente en los procesos de negocio y en las aplicaciones que familiarmente se utilizan, aumentando la productividad de los usuarios.
Las redes IP crean una plataforma común para todo tipo de nuevas aplicaciones que, sin esta convergencia, habrían sido impensables, como, por ejemplo, portales de comunicación que combinan servicios de datos como el e-mail y la mensajería instantánea con servicios de voz como telefonía o videoconferencia, y que permiten una gestión de presencia y disponibilidad, seleccionando el medio a través del cual tiene lugar la comunicación para un usuario en un momento dado. De este modo, los intentos infructuosos de acceder a alguien se convierten en cosa del pasado.
Este es el caso de la solución de software de comunicaciones HiPath OpenScape, que cubre, de manera global y eficiente, todas las necesidades de una empresa en colaboración y comunicación. Para ello, suministra comunicación en tiempo real basada en presencia junto con una solución de colaboración independiente de la red, el medio de comunicación y el dispositivo.
Gracias a su capacidad de integración con otras aplicaciones, esta herramienta crea una relación sin fisuras entre las soluciones informáticas de la empresa y todos sus recursos de comunicación, incrementando la productividad tanto de los recursos técnicos como de los colaboradores, permitiendo unas comunicaciones de alta calidad, eficientes y al primer intento. Mediante su herramienta de desarrollo, OpenScape puede ser fácilmente adaptado a las necesidades particulares del cliente e integrado en sus aplicaciones de negocio para dotarlas de toda la potencia de las comunicaciones de última tecnología.

El estado de la VoIP
La tecnología que sostiene la VoIP está madura, es fiable y permite una incorporación sencilla de este tipo de soluciones en las redes existentes. La calidad de la voz es tan buena como en la telefonía convencional y ofrece las mismas prestaciones que ésta, a las que se añaden además las facilitadas por la convergencia. Y todo ello con la seguridad y la protección adecuadas que brindan las nuevas tecnologías de encriptación.
Al mismo tiempo, la movilidad continúa siendo uno de los objetivos a los que más se apunta y una de las facetas que más se potencian con la VoIP, permitiendo que las organizaciones sean más flexibles, los procesos de decisión más rápidos y mayor la satisfacción de los empleados, mientras que se reducen costes. Junto con esta movilidad se van a incorporar aplicaciones de gestión de presencia y portales para la gestión personal de las comunicaciones, de modo que se facilite la accesibilidad, por el canal más adecuado en cada caso, incluso bajo las premisas que precisamente impone la movilidad.

La seguridad: una obligación
Una vez que la convergencia de la voz y los datos en las redes fijas es una completa realidad, el siguiente paso es la voz en WLAN, una de las aplicaciones que están cobrando un gran protagonismo. Esto es posible, en buena medida, gracias a las mejoras en seguridad que se han producido en los entornos inalámbricos y a la nueva generación de infraestructuras WLAN. Esta nueva generación de puntos de acceso y servidores de control permiten la necesaria calidad de servicio y priorización que requiere la voz como aplicación en tiempo real, además de resolver las cuestiones relacionadas con el roaming o itinerancia entre radio-células, al tiempo que se mantiene la comunicación.
Resulta de extrema importancia considerar estos dos puntos a la hora de adoptar telefonía inalámbrica en la WLAN, puesto que los despliegues hasta ahora realizados generalmente estaban diseñados exclusivamente para datos, y trasladar a ellos, sin más, la telefonía puede dar lugar a una experiencia realmente frustrante, carente de la calidad profesional que una empresa requiere. Así, la VoIP constituye también una alternativa viable incluso en entornos en los que una red cableada no sería económica o donde muchos usuarios necesitan disponer de movilidad. A partir de este momento, en el que se alcanza un adecuado nivel de calidad, es cuando esta nueva tecnología comienza el acoso a los asentados sistemas de telefonía inalámbrica DECT. La partida ha comenzado y es fácil adivinar quién será el ganador.
Al hablar de movilidad –dentro de cuyo concepto se enmarca el teletrabajo, los usuarios itinerantes y los accesos remotos– y de WLAN, es obligado hacer referencia a los aspectos de la seguridad en redes IP que pueden afectar o verse afectados por la telefonía IP.
Como punto de partida, hay que tener en cuenta que las comunicaciones en tiempo real son parte esencial del fun­cionamiento del día a día y forman parte integrante de los principales procesos de trabajo, siendo en muchos casos piedra angular para el normal desarrollo del negocio. Esto pone de manifiesto la necesidad de que la seguridad se afronte como una estrategia que contribuya, ante todo, a la continuidad ­de los servicios que se soportan en la red, entre ellos la telefonía.
También hay que considerar las amenazas habitualmente asociadas con los entornos IT –como, por ejemplo, los ataques de denegación de servicio y de virus o gusanos– que pueden colapsar la red. Asimismo, se ha de asegurar la identificación y autenticación de los usuarios, evitando el uso fraudulento de terminales, o el cifrado para asegurar la privacidad e integridad de las comunicaciones. En estos últimos puntos, es de gran ayuda la disponibilidad de protocolos estándar, como SRTP o 802.1x.
Crear una estrategia de seguridad es un verdadero reto, debido a las numerosas incógnitas que se plantean. No se sabe ni qué tipo de ataque puede producirse, ni cuándo ni siquiera la probabilidad de que ocurra, como tampoco sus consecuencias financieras. Por tanto, es muy difícil cuantificar el ROI de las soluciones de seguridad. Más aun, la seguridad ha de considerarse como un objetivo en movimiento, en una permanente carrera entre las amenazas y la prevención.

La ayuda externa
Para conseguir que cualquier solución de convergencia IP se transforme en una realidad productiva en un entorno de empresa, es imprescindible la incorporación al proyecto, desde la fase más temprana, de servicios profesionales que realicen el diseño más correcto y simplifiquen su implantación. Una vez está en marcha, los servicios gestionados de aplicaciones de convergencia y VoIP pueden convertirse en una alternativa muy válida, siguiendo el modelo IT y permitiendo que cada organización concentre sus esfuerzos en el n

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