UE: ¿seguridad o enormidad?
La propuesta sobre la que se asentaría la nueva legislación requiere que los centros de los proveedores de servicio almacenen el tráfico de datos durante un año. Pero la información a preservar va mucho más allá de la exigida en los registros de llamadas telefónicas de voz convencionales: momento de inicio, momento de finalización, identificación del llamante, número de destino y duración de la llamada. También habría que almacenar lo que es leído, recibido, buscado, en qué páginas, en qué fechas y por cuánto tiempo.
El volumen de datos de la que se estaría hablando es abrumadora. Tanto que AOL se ha apresurado a dar la voz de alarma, asegurando que requeriría 40 millones de dólares tan sólo preparar un sistema capaz de realizar esta tarea, y 14 millones más operarlo. AOL soporta unos 392 millones de sesiones de media al día y envía unos 597 millones de correos electrónicos diariamente. Para almacenar esta información se precisan alrededor de 100 CD diarios y capacidad para 24TB de datos en un año. Según la compañía, la cantidad total de datos que habrían de albergar en los centros de los proveedores de servicios de la UE sería de cientos de terabytes, y todo ello debería ser antes organizado e indexado para que pueda ser recuperado mediante búsquedas de manera efectiva.