Servicio universal, el cuento de nunca acabar
Y no todo queda en una petición al Gobierno. Telefónica maneja un plan ofensivo: estudia la presentación de una queja contra la Administración española ante Bruselas, en un aviso a navegantes de que está dispuesta a llegar legalmente donde haga falta para que se tenga en cuenta su reclamación. Y no será difícil que la amenaza se cumpla, si se observa como ha quedado el marco regulador del price cap para el próximo año, que finalmente no incluirá la cuota de bono en la cesta de precios a considerar.
Pero no sólo Telefónica no coincide con el Gobierno respecto del modelo actual de servicio universal. Otras voces se alzan contra él desde la propia industria. Aniel considera que el servicio universal también debería incluir la banda ancha, además de ser financiado por el Gobierno central junto con los autonómicos. Para que la línea telefónica con banda ancha llegue a todos, propone que el servicio se preste por el operador o los operadores que, en concurso público y abierto, menos cobre al Estado por el déficit económico que conlleva.
En fin, que cinco años no son nada y así estamos todavía.