Ruedan cabezas en Nortel
En lo que parece un avance de lo que todavía está por venir, Nortel ha destituido a dos ejecutivos senior dos semanas después de que el nuevo CEO tomara las riendas de la compañía en crisis. La compañía ha despedido a Brian Mc Fadden, un veterano que llevaba ya en la empresa 28 años, y Sue Spadley, con 18 años de antigüedad. Mc Fadden ocupaba el cargo de director general de Investigación, y Spandley, el de presidenta de Servicios y Operaciones Globales. Nortel no ha dado ninguna explicación acerca de ambas marchas. “Estamos muy agradecidos por sus años de servicio en la empresa”, han sido las únicas declaraciones oficiales, a cargo de un portavoz del fabricante.
Mc Fadden y Spandley han seguido el camino del ex CEO, Hill Owens (sustituido por el ex COO de Motorola Mike Zafirovski), y Malcolm Collins, presidente de la División Empresarial. La salida de Owens se produjo cinco meses después de que dos ex ejecutivos de Cisco, a los que Nortel incorporó como COO y CTO, respectivamente, abandonaran la empresa a sólo tres meses de su nombramiento, a causa de su falta de sintonía con el entonces CEO, a quien se le reconoce el mérito de sacar adelante a Nortel tras el escándalo financiero que le obligó a reformular años de resultados financieros.
Los analistas creen que las salidas deMc Fadden y de Spradley son sólo el principio de una mayor conmoción en la gestión de Nortel, como consecuencia de la toma de poder del propio equipo directivo de Zafirovski. “El nuevo CEO ha comenzado tomando agresivas medidas que buscan enderezar el modelo de negocio del fabricante”, asegura la firma de inversiones UBS Warburg en un reciente informe. “Creemos que estos pasos son claras señales de una aún más importante reorganización que implicará futuros cambios y reducciones en personal, tanto directivos como no directivos”.
Mc Fadden y Spandley han seguido el camino del ex CEO, Hill Owens (sustituido por el ex COO de Motorola Mike Zafirovski), y Malcolm Collins, presidente de la División Empresarial. La salida de Owens se produjo cinco meses después de que dos ex ejecutivos de Cisco, a los que Nortel incorporó como COO y CTO, respectivamente, abandonaran la empresa a sólo tres meses de su nombramiento, a causa de su falta de sintonía con el entonces CEO, a quien se le reconoce el mérito de sacar adelante a Nortel tras el escándalo financiero que le obligó a reformular años de resultados financieros.
Los analistas creen que las salidas deMc Fadden y de Spradley son sólo el principio de una mayor conmoción en la gestión de Nortel, como consecuencia de la toma de poder del propio equipo directivo de Zafirovski. “El nuevo CEO ha comenzado tomando agresivas medidas que buscan enderezar el modelo de negocio del fabricante”, asegura la firma de inversiones UBS Warburg en un reciente informe. “Creemos que estos pasos son claras señales de una aún más importante reorganización que implicará futuros cambios y reducciones en personal, tanto directivos como no directivos”.
