¡¡¿Qué 20 años no es nada?!!

Las comunicaciones en la era de la creatividad

Dice el tango que 20 años no es nada pero eso sólo se lo creen los tangos. Poco tienen que ver las comunicaciones de la época en que nacía ComunicacionesWorld en España con las que tenemos hoy, y me temo que aún menos tendrán que ver estas últimas con las que tendremos dentro de 20 años. La era conceptual (como denominan pensadores como Dan Pink o el mismísimo Tom Peters a los tiempos que se nos vienen encima) se caracterizará por que el éxito de las organizaciones no estará basado en la productividad sino en la creatividad. En un entorno tan competitivo como en el que estamos (y mucho más que lo será en el que estaremos) la productividad es un requisito imprescindible de entrada en el juego pero desde luego no va ser el condicionante que haga ganar ese juego. La alta productividad será una condición necesaria pero no suficiente y la creatividad, la innovación y demás cualidades de las denominadas “de la mitad izquierda del cerebro” cobrarán cada vez más peso.
Y ¿cómo será la comunicación en la era conceptual? La comunicación será una experiencia. Venimos de un mundo en el que las comunicaciones eran ofrecidas, compradas y usadas como un producto, un producto basado en “café para todos” que incluyeron las comunicaciones en el sector “utility”. Estamos en la actualidad en la época de las comunicaciones como servicio, pero aún nos queda por ver la llegada de la comunicación como experiencia. Sirva un ejemplo para ilustrar esta evolución. Pensemos en un ejemplo: el presidente de Harley Davidson cuenta muy bien esta evolución desde el producto a la experiencia. Harley Davidson vendió durante décadas un producto, la moto más deseada del mundo, y posteriormente cambió su mensaje para posicionarse como comercializador de un servicio, el de desplazarse. Hoy tiene muy claro que lo que vende es una experiencia, la de darle a un señor de 40 años la posibilidad de ponerse un traje de cuero, dar miedo y sentirse libre. Y eso es una experiencia.
Las telecomunicaciones fueron un producto que se llamaba voz, y hoy son múltiples servicios que van desde el Nplay (¿alguien sigue creyendo que nos conformaremos con sólo triple play?) a la gestión de sistemas, pasando por la seguridad. Pero aún falta por llegar esa “experiencia” en la que el dispositivo, la red, el acceso serán completamente indiferentes y lo único que determinará la comunicación será el usuario. El primer paso hacia esa experiencia es la convergencia en el usuario. Cada uno de nosotros mantiene un número considerable de canales de comunicación. Hagamos cuentas: al menos un móvil, con su correspondiente buzón de voz y de SMS (tres canales), un fijo en casa y otro en el trabajo con sus correspondientes buzones ( cuatro canales más), una o dos cuentas de correo (y ya van ocho o nueve), más faxes, instant messengers,etc. Resumiendo que la convergencia en el usuario está realmente lejos.

Centrados en el usuario
Hoy que tanto hablamos de productividad nadie ha pensado en el tiempo que perdemos chequeando estos canales (buzón tras buzón), decidiendo que canal utilizar para localizar a quien sea para finalmente no encontrarle disponible, o pasando información de un canal a otro. La convergencia en el usuario puede y debe conducir a una interfaz unificada de comunicación accesible desde cualquier red y dispositivo, eso que los americanos llaman el UCC ( User Centric Comunicacion) y que nos permitirá a los usuarios disfrutar de la experiencia “COMUNICACIÓN”, sin preocuparnos de redes ni tecnologías, que cada vez deberían ser más transparentes para el usuario.
Y esta comunicación de la experiencia será la plataforma para la evolución del fenómeno que cambiará el mundo: las comunidades. No la del Anillo de Tolkien, ni la de vecinos, sino la de personas en cualquier punto del planeta trabajando por conseguir un objetivo común, como crear y compartir contenidos, construir la mayor enciclopedia del mundo (WikiPedia), desarrollar aplicaciones (Opensource) o simplemente protestar contra cosas que nos parecen injustas. Las comunidades, de cualquier índole, van a tener mucho poder en el futuro y las redes son su plataforma. Algunos llaman a esto Internet 2.0, yo simplemente digo que es la Internet de las personas frente a la Internet de las corporaciones (públicas o privadas) que conocemos hoy. No sé como será la tecnología de comunicaciones dentro de 20 años, ni cual será su velocidad, ni sus capacidades, de lo que sí estoy seguro es que serán mucho más cercanas a las personas. Y que diga el tango lo que quiera.


Jaime García Cantero, Research Manager IDC
www.jaimegarciacantero.blogspot.com

Contenido Patrocinado

Forma parte de nuestra comunidad

 

¿Te interesan nuestras conferencias?

 

 
Cobertura de nuestros encuentros
 
 
 
 
Lee aquí nuestra revista de canal

DealerWorld Digital