Pedro de Torres, Presidente de Retevisión

La consolidación de un proyecto cuyo origen se remonta a hace más de cuatro años está a punto de producirse. Esta semana se conocerán los nombres de los grupos que optan al concurso del segundo operador, y en junio ya se sabrá el nombre del consorcio adjudicatario. En ese momento se iniciará uno de los momentos más esperados en el sector de las Telecomunicaciones: la liberarización. Todo ello gracias a la existencia del segundo operador, Retevisión. Una empresa que pone fin a la situación de monopolio existente en nuestro país.

Una vez despejados los mayores obstáculos con la publicación de la Orden Ministerial de tarifas y de las bases del concurso, ¿qué otros retos faltan para la culminación de la privatización de Retevisión?

- La Orden Ministerial de interconexiones es importantísima porque realmente es la que establece las condiciones de competencia en el sector. Una vez despejadas y aclaradas esas condiciones, lo que resta simplemente es el desarrollo del concurso, que ya está lanzado, y entrar en una etapa donde la competencia potencial que hemos estado fomentando se concrete ya en una competencia real. De hecho, la competencia potencial ya ha supuesto una significativa reducción de tarifas en el sector. Algo que simplemente se ha producido por anunciar que íbamos a entrar. En este sentido, lo básico de esta operación es que provoque efectos cuanto antes.

De acuerdo con estos planes, ¿cuándo está previsto que se adjudique la compañía?, y ¿cuándo está previsto que entre en servicio?

- El concurso ya ha salido, y se decidirá previsiblemente a finales de junio. A principios de ese mes deberán ser presentadas las ofertas concretas. A partir de ahí, será cuestión de dos o tres semanas hasta que se tome la decisión. En cuanto a la entrada en servicio es algo que dependerá básicamente de los nuevos dueños de Retevisión

¿Considera que el retraso sobre el calendario previsto ha perjudicado en alguna medida las posibilidades de éxito de Retevisión como empresa?

- No sustancialmente, pero efectivamente se han cruzado una serie de operaciones que han provocado este retraso. Pero debo aclarar que este es un negocio no a corto plazo, sino a largo plazo. Es una operación en la que es necesario pensar por lo menos a diez años vista. Pero a pesar de los retrasos, hay que reconocer que las condiciones de competencia son óptimas. Puesto que hay que considerar que todo lo que sea un período de duopolio representa unas ventajas claras. Eso es evidente. Pero unido a ese cortisimo período de duopolio lo que es importante es la exigencia de desarrollar unas redes nacionales. Con lo cual esta exigencia lo que implica es una verdadera competencia dentro del mercado, ya que estamos hablando de redes y servicios.

¿Se conoce ya de una manera más o menos aproximada cuantos grupos o consorcios se van a presentar al concurso?

- Creo que la experiencia nos asegura que hasta el último día a última hora no se sabrá la composición exacta de los consorcios. Se sabrá pronto. Aunque los actores ya los conocemos, el cómo se formen los consorcios es algo que se dará a conocer a última hora. Es la gran discusión de estos días.

¿Existe todavía la posibilidad de que finalmente no acuda ninguno de estos grupos al concurso?

- Hasta el momento lo único que hemos percibido ha sido un interés muy grande, lo único que todavía desconocemos es la composición de los consorcios. Pero el conocimiento de empresas que quieren entrar en Retevisión con posición mayoritaria es evidente.

Dentro de la valoración de las diferentes ofertas, se asigna el 40% de los puntos posibles a la oferta económica ¿no es algo excesivo, teniendo en cuenta que otros aspectos tan esenciales como la aportación de infraestructuras solo se valoran con el 20%?

- En primer lugar debo aclarar que esto es un concurso compuesto por dos fases. En la primera fase para calificarse ya es imprescindible demostrar una oferta en infraestructuras y una experiencia en la capacidad técnica y financiera. Es decir, que la primera fase del concurso ya se da por supuesto la existencia de estos elementos. Por otro lado, no hay que olvidar que estamos vendiendo una compañía, que está valorada en 76.000 millones de pesetas. Y aunque la valoración económica ya está resuelta no deja de ser importante. Pero un 40% tampoco no es algo excesivo.

¿En el escaso período de duopolio será suficiente para que Retevisión se perfile como un gran competidor?

- Aquí se ha hablado mucho del período de duopolio, y yo lo que creo es que es un aspecto que debemos de olvidar. El objetivo de que exista este cortísimo espacio de tiempo de duopolio es para garantizar la existencia de redes nacionales alternativas en el mercado. Como ya se ha podido comprobar en telefonía móvil, aunque hay un duopolio la competencia es muy dura puesto que esta se da en la provisión de redes. Nosotros estamos alquilando circuitos a Airtel, y esto hace que la competencia en infraestructuras sea determinante en la competencia en el sector final que es el de los servicios. Por eso creo que el concepto de duopolio debemos olvidarlo. Realmente esto es una incidencia de menor cuantía. De lo que se trata es de crear una competencia suficiente y de forma rápida en nuestro país.

Ya que ha mencionado a Airtel ¿Qué posibilidades de colaboración hay con otros operadores como Airtel o los que salgan de los concursos de cable para realizar ofertas conjuntas de servicios fijos y móviles, de voz y audiovisuales, teniendo en cuenta que Telefónica estará en condiciones de ofrecer este mismo tipo de servicios combinados?

- Yo siempre digo que la vocación de Retevisión se basa en ser un operador de servicios. Y esto lo puede hacer solo o en colaboración. La colaboración con Airtel dependerá de la compatibilidad de los socios de ambas compañías. Pero también depende de posibles acuerdos comerciales. Pero aún sí es un aspecto del cual me parece algo prematuro comentar nada. Aunque sí es cierto que existen unas sinergias clarísimas de operar conjuntamente. Pero, eso es algo que ya se verá.

En estos momentos Telefónica es una empresa cincuenta veces más grande que Retevisión, ¿considera imprescindible su integración dentro de una alianza internacional con otros operadores, aunque desde el Gobierno se insista en el deseo de mantener el carácter nacional de Retevisión?

- Tal y como está diseñado el perfil del segundo operador es de suponer que tendrá un componente alto de capital nacional, ello no impide para que se forme parte de alianzas internacionales. Al contrario, creo que son dos fuerzas: la nacional y la internacional. De hecho, en este sector lo que se está produciendo con la liberalización es un proceso de concentración muy importante a nivel mundial, y lógicamente las alianzas internacionales son básicas para el desarrollo de este sector. No se puede pensar en pequeños reinos de Taifas en un sector donde la evolución hacia la globalización es una constante.

¿Qué tipos de servicios va a prestar Retevisión en sus dos o tres primeros años de vida? ¿se centrará solo en el servicio telefónico para grandes y medianas empresas o acudirá a núcleos residenciales?

- Dadas las exigencias de creación de red que va a tener este proyecto creo que habrá que ir a todos los mercados. Aunque también se pensará que es mejor avanzar en un mercado que en otro. Son políticas comerciales sobre las cuales yo no puedo pronunciarme, pero evidentemente vamos a largo plazo a entrar en todos los mercados, ya que la operación de creación de un segundo operador es para que éste sea global, y que exista la competencia en todos los mercados. Lo que obliga a remodelar a través de la competencia y de una empresa relativamente pequeña todo el mercado de las telecomunicaciones en este p