Oportunidades "metro" para empresas y operadoras

El rápido crecimiento de Internet y de la demanda de servicios de datos en el área metropolitana está provocando en los operadores la necesidad de migrar desde un planteamiento de red de fibra óptica tradicional a una red óptica de banda ancha multiservicio, en la que tecnologías como DWDM o Ethernet to the Home, juegan un papel muy relevante. Estas nuevas disponibilidades de banda ancha potenciarán tanto el desarrollo de aplicaciones corporativas de última generación como nuevos modelos de negocio para los operadores y proveedores de servicios.

En estos momentos y pese a la actual ralentización económica mundial, estamos asistiendo a una auténtica revolución de las telecomunicaciones avanzadas, derivada principalmente de la liberalización del sector, el crecimiento de la demanda de servicios de datos e Internet y el auge de la telefonía móvil. Según datos de RHK, el ancho de banda que soportarán las redes de telecomunicaciones se incrementará alrededor de un 300% de ocho a diez años.
Esta situación ha propiciado la instalación de redes de gran capacidad y bajo coste basadas en la fibra óptica como medio de transmisión. La única tecnología hoy capaz de explotar todo el ancho de banda ofrecido por la fibra óptica es DWDM (Dense Wavelength Division Multiplexing), que permite además una evolución flexible y económica de las redes actuales que dé respuesta a los mayores anchos de banda requeridos por los nuevos servicios multimedia.
Como DWDM requiere componentes ópticos muy complejos y caros, desde su aparición se ha utilizado principalmente en enlaces punto a punto de larga distancia. No obstante, la enorme demanda de ancho de banda y su madurez tecnológica están permitiendo su introducción en las redes metropolitanas (MAN), dando paso a una nueva generación de aplicaciones y servicios, así como a nuevos modelos de negocio.

DWDM: LA CLAVE
Tal tendencia queda reflejada en las estimaciones de la firma consultora Pioneer, que prevé que el mercado de redes MAN ópticas pase de los 2.980 millones de dólares correspondientes a 2001 a los 13.174 millones en 2005. En general, debido a la ralentización económica, el mercado mundial de sistemas DWDM disminuyó en el año 2001 un 14%, acumulando un total de 7.100 millones de dólares, de acuerdo con las conclusiones de KMI (www.kmicorp.com). No obstante, se prevé que el mercado de sistemas DWDM vuelva a crecer en 2002, gracias al tirón que experimentarán los sistemas metropolitanos, cuyo volumen de negocio aumentará un 63%, un incremento lo suficientemente significativo como para contrarrestar la caída de un 23% que registrarán los sistemas de larga distancia.
Durante los últimos años, DWDM ha sido una de las soluciones tecnológicas que más interés ha generado en el campo de las comunicaciones ópticas. La madurez de esta tecnología y la explosión de la demanda de ancho de banda en las redes de acceso y metropolitanas han propiciado su adaptación desde entornos de largas distancias a entornos metropolitanos, presentándose como una de las alternativas más atractivas en cuanto a prestaciones-coste. La aplicación de DWDM a este entorno de cortas distancias se ha posibilitado por la búsqueda de un balance entre precio y rendimiento de los componentes ópticos, bastante más sencillos y baratos que los utilizados para entornos de largas distancias.
Además, mientras el mercado de larga distancia se está orientando cada vez más a la simple transmisión de bits al menor coste, sin proporcionar valor añadido, en el ámbito metropolitano el objetivo es llegar al usuario final, que es el punto asociado a la creación de servicios y generación de beneficios. En consecuencia, los aspectos clave que ha de reunir DWDM metropolitano pueden resumirse en fiabilidad, adaptabilidad y flexibilidad.
Así, las redes metropolitanas, dominadas hoy por las limitadas tecnologías basadas en multiplexación por división de tiempo (TMD), como SDH/SONET, se están abriendo a los grandes anchos de banda que proporciona DWDM. Esta alternativa se está viendo además complementada con otras soluciones como RPR (Resilient Packet Ring), que permite ofrecer servicios IP sobre anillos ópticos con prestaciones similares a las de SDH/SONET, y DTM (Dynamic Synchronous Transfer Mode), basado en conmutación de circuitos.

ETHERNET SALE DE LA LAN
Al mismo tiempo, gracias a los nuevos estándares Ethernet, que permiten velocidades de 1 y 10 Gbps, esta tecnología típicamente LAN está comenzando a invadir las redes metropolitanas como soporte de nuevas ofertas multiservicio. Ethernet óptico incorpora la fiabilidad y escalabilidad de la óptica a las características de simplicidad de Ethernet, aprovechando además su gran base instalada y su capacidad para soportar voz y datos. Aquí, la tecnología clave vuelve a ser DWDM, esta vez combinada con RPR (Resilient Packet Rings), ya que esta arquitectura está optimizada para soportar tráfico de paquetes en ráfagas, característico de las LAN.
El grupo de trabajo de IEEE 802.3ae está cerca de completar un estándar que permite trabajar con la tradicional Ethernet a la enorme velocidad de 10 Gbps. La nueva norma no sólo dotará a esta tecnología de una capacidad diez veces superior a su máximo actual, sino que también le abrirá las puertas a otras áreas de aplicación diferentes de las LAN –su ámbito tradicional–, como las MAN, al cubrir distancias de hasta 40 kilómetros. Este nuevo método de transportar tramas Ethernet nativas sobre redes de área metropolitana (MAN) y redes de área amplia (WAN) permitirá trabajar con aplicaciones con las que hasta ahora no era rentable, ya fuera porque resultan muy caras de desplegar en entornos convencionales o porque consumen demasiado ancho de banda. Con Ethernet a 10 Gbps (10 GE) será posible transferir los contenidos de un disco duro de 10 Gigabytes en 8 segundos o hacer backup de un sistema de almacenamiento corporativo de 2 Terabytes en 27 minutos, y, aunque en principio su aplicación está más orientada a datos, podría transportar de una sola vez 833 señales de vídeo digital o 156.250 llamadas telefónicas. Y ya se habla de alcanzar en el futuro los 40 Gbps.

NUEVOS SERVICIOS
Tal revolución en el área metropolitana, que está teniendo su correspondencia en los sistemas de acceso de banda ancha, donde están apareciendo soluciones DSL, Ethernet, wireless, incluso pronto PLC, permitirá a los operadores proporcionar nuevos servicios con la posibilidad de diferenciarlos según las necesidades y perfil del cliente.
Dentro de estas nuevas oportunidades destaca la convergencia de las redes metropolitanas y las redes privadas virtuales (VPN) sobre troncales MPLS como base de nuevas ofertas. La unión de los conceptos MAN y VPN conlleva un importante ahorro de costes al operador, a la vez que un aumento cuantitativo de las prestaciones de red para sus clientes. Estas soluciones están basadas en plataformas sobre las que el operador puede comenzar a abordar la convergencia de servicios (voz, datos –incluidos accesos a Internet–, distribución de vídeo, vídeo bajo demanda, etc.) de una manera sencilla, debido a que en estos entornos la disponibilidad de ancho de banda es relativamente grande, ya que están basados en transporte de fibra óptica.
Esta convergencia d

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