Nortel potenciará su negocio de redes corporativas

El ambiente de recesión económica que vive el mercado de las telecomunicaciones ha obligado a Nortel Networks a reformular su negocio. Aparte del ahorro de costes, que afectará también a España, la firma ha decidido retomar con fuerza el mercado corporativo, del que no hace mucho la mayoría de los suministradores de tecnologías de redes retiraban, al menos, parte de su interés.

Nortel ha decidido reorganizar su negocio. La decisión, de ámbito mundial, ha llegado también a nuestro país. Como consecuencia directa de la nueva política, Nortel ha cambiado su estructura comercial y de marketing en España, reduciendo al máximo los niveles jerárquicos en los distintos grupos de trabajo, con el objetivo de acercar su organización a la nueva realidad del mercado de las telecomunicaciones español y portugués.
Esta, junto a otras medidas, se reflejará en su plantilla local, que se verá reducida a fin de alcanzar la rentabilidad en 2003. Nortel iniciará consultas con los trabajadores para estudiar la aplicación en nuestro país de las medidas anunciadas a nivel global, dirigidas a ajustar su número mundial de trabajadores al tamaño real del mercado. En España, el expediente de regulación de empleo puede afectar hasta 150 puestos de trabajo de todas las áreas de la empresa, aproximadamente un 30% del total de trabajadores, según ha informado oficialmente Nortel. Sin embargo, muchos presumen que las medidas podrían afectar a un número mayor de empleados, pudiendo llegar incluso alcanzar a más de la mitad de su plantilla.

Renace el interés por la empresa. Los argumentos de Nortel señalan que el continuo deterioro de las condiciones del mercado, tanto en España como en el resto del mundo, hace imprescindible realizar una serie de ajustes en la organización interna, así como focalizar las actividades hacia productos y mercados donde poder continuar como líder global, recuperando la rentabilidad de las operaciones en el próximo ejercicio.
Y es que, como otros fabricantes de infraestructuras, Nortel viene sintiendo de hace tiempo el impacto de la disminución de inversiones por parte de los proveedores de servicios, provocada por la desaceleración económica que comenzó dos años atrás. En agosto pasado, la corporación realizó un proceso de reorganización similar, en ese caso segmentándose en tres divisiones; redes inalámbricas, ópticas y redes empresariales y metropolitanas. Ahora, el nuevo giro en su reestructuración es, según el fabricante, una corrección necesaria para ajustar la marcha del negocio. Y para llevarla a cabo la compañía se ha reordenado en divisiones dirigidas a cuatro mercados bien diferenciados; en concreto, redes inalámbricas, cableadas, Enterprise y tecnologías ópticas.
Dentro de la nueva estructura, y dependiendo directamente de Jordi Casamitjana, vicepresidente y director general de Nortel Networks para España y Portugal, Ricardo Miranda asume la dirección del grupo de Enterprise Iberia, que incluye las soluciones gestionadas por las operadoras, venta directa y canal. Por otra parte, Gabriella Di Domizio, será directora de la cuenta del Grupo Telefónica.

Vuelta a los beneficios. Aunque hace un par de años Nortel Networks tenía un enfoque muy dirigido hacia el mercado de operadores, la dinámica económica, afirma Ricardo Miranda, “no sólo ha impulsado a la compañía, sino a todo el sector de telecomunicaciones a modificar sus estrategias de negocio y buscar alternativas en otros segmentos. Si bien el mercado corporativo está creciendo a un ritmo pequeño, lo cierto es que se percibe cada vez más un aumento de su inversión”. En consecuencia, la firma ha llegado a la conclusión de que “sólo aquellos que estén presentes en el mercado de la empresa serán los que mejor puedan afrontar este período de crisis”.
Aunque a nivel local, “será en este trimestre cuando alcancemos cifras positivas”, a nivel global la compañía espera volver a los beneficios antes de finales de junio de 2003. El mercado corporativo en Nortel supone un 30% del total de la facturación.