Nortel eliminará otros 10.000 empleos

Acompañando un comunicado en el que estima en 19.200 millones de dólares la cuantía de las pérdidas netas durante el segundo trimestre de su año fiscal en curso, Nortel Networks ha anunciado un recorte de plantilla adicional que afectará a 10.000 de sus empleados. Estos despidos se sumarán a los 20.000 ya decididos previamente por la compañía durante este año. Calificando el mercado estadounidense como “desastroso”, John Roth, CEO de la compañía reconoció, en una conferencia convocada con motivo de estos anuncios, que la situación continúa siendo inestable, y el futuro, impredecible.
Los 30.000 trabajadores que habrán de abandonar la empresa de aquí a finales de septiembre, representan en torno al 21% de su fuerza de trabajo. Roth declaró en su discurso que serían difíciles de ejecutar ulteriores despidos sin dañar los procesos de negocio del fabricante, cuyas medidas para afrontar la crisis también supondrán la retirada del mercado de productos de acceso, que genera el 8% de sus ingresos. La gama de acceso de Nortel incluye dispositivos para que los operadores puedan gestionar sus servicios DSL, de acceso a la Red por cable y de acceso por marcación. Asimismo, el fabricante ha puesto en marcha programas de ahorro de costes con los que pretende reducir sus gastos anuales en 3.500 millones de dólares. Además, los planes de Nortel, que no confía en una recuperación económica del sector antes de la segunda mitad del año 2002, contemplan el cese en el pago de dividendos.

La tempestad que no cesa. Pero Nortel no es la única afectada por la persistente crisis que ha tomado decisiones drásticas durante el mes pasado. Así, el fabricante de equipamiento de telecomunicaciones francés Alcatel, tras el cese de sus conversaciones sobre una posible fusión con Lucent que hubiera aumentado su presencia en Estados Unidos, ha anunciado la reducción de 900 empleos en este país, el 6% de su plantilla estadounidense, y el cierre de tres de sus fábricas en la zona. Una noticia que, pese a su envergadura, queda relativamente eclipsada por otra posterior: el grupo francés venderá la mayoría de sus fábricas antes de 2003, conservando, en el mejor de los casos, tan sólo una docena de ellas. A finales de 2000 contaba con 120 centros de producción.
El pasado mes de abril, Alcatel revisó sus previsiones financieras para el ejercicio fiscal en curso comunicando que sus expectativas de ingresos por su negocio de telecomunicaciones crecerían entre un 5 y un 15% durante este año. De esta forma reducía el porcentaje inicialmente estimado de un 20% atribuyendo esta caída al descenso de la demanda de sus clientes en Estados Unidos. A principios de junio comunicó también el traspaso a Thomson Multimedia de su línea de negocio dedicada a modems DSL por 456 millones de euros.
Avaya se ha unido a esta tendencia negativa con su decisión de eliminar 3.000 puestos de trabajo de los 28.000 empleos existentes en la organización, como parte de un plan de reestructuración iniciado hace un año, cuando aún formaba parte de Lucent Technologies.
A finales de junio, Ericsson decidía la venta de su planta de producción de móviles en España, ubicada en Zamudio (Vizcaya). En 2000 estas instalaciones atendieron una facturación de 22.000 millones de pesetas, mientras que las estimaciones para este año oscilan entre 12.000 y 15.000 millones.
También 3Com ha tenido que encajar una disminución en 100 millones de dólares de sus ingresos previstos para el trimestre finalizado en junio, que inicialmente se estimaban en entre 450 y 475 millones de dólares. Por su parte, Juniper Networks reducirá su plantilla en torno a un 9%; sus ingresos en el segundo trimestre de este año rondarán los 200 millones de dólares, cifra considerablemente inferior a sus proyecciones anteriores de 300 millones de dólares.

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