Nie Zennström, CEO de Skype Technologies

"La telefonía sólo será un software y no tendrá sentido cobrar por las llamadas"

Nielas Zennström se hizo un nombre en el sector como cofundador de KaZaa, el sistema de intercambio de archivos P2P. Ahora, quiere hacer de su última idea, el servicio de intercambio de llamadas telefónicas Skype, una verdadera empresa. Tras los acuerdos alcanzados por Skype Technologies con firmas como Motorola y Siemens para que los dispositivos inalámbricos de estos fabricantes de telecomunicaciones integren su solución de voz P2P, Zennström, CEO de la compañía, repasa, en una entrevista concedida a IDG, el pasado, el presente y el futuro de la VoIP.

En las últimas semanas, Skype ha firmado algunos acuerdos con fabricantes de terminales inalámbricos, como Carrier Devices, que instalará el software VoIP de la compañía en un Pocket PC con prestaciones WI-Fi. También Motorola y Siemens tienen previsto integrar el software P2P de Skype en sus nuevos dispositivos inalámbricos. Estas alianzas podrían dar al software de la compañía un impulso definitivo, teniendo en cuenta que ya son millones de usuarios los que emplean esta tecnología para llamar por teléfono sin pagar un céntimo. Según datos de la compañía, en la actualidad lo utilizan 29 millones de usuarios y cada día se añaden 155.000 más. La mayoría de ellos utilizan el software en sus propios ordenadores, pero 1,3 millones también lo emplean en dispositivos Pocket PC.

Skype ha atraído a muchos usuarios porque es gratis. Sin embargo, el año pasado, lanzaron un nuevo servicio, llamado SkypeOut, que permite, previo pago, que las llamadas de VoIP terminen en la red pública de telefonía. ¿Cómo está siendo aceptada la nueva oferta?
- SkypeOut ya cuenta con un millón de clientes, que pagan 0,017 euros por llamar a cualquier línea de 20 países diferentes. Ahora estamos trabajando además en un nuevo servicio, llamado SkypeIn, que, de forma complementaria, acepta llamadas procedentes de redes telefónicas públicas.

También están trabajando para permitir a los usuarios recibir y enviar SMS. ¿Qué más podemos esperar de Skype?
- Hay que esperar y ver. En octubre, lanzamos una API para que los desarrolladores puedan hacer software compatible, y ya tenemos resultados. Una compañía, por ejemplo, ha desarrollado un gateway SMS para que los usuarios de Skype puedan recibir y enviar mensajes cortos, y otra ha creado un servicio de respuestas. Cada vez hay más desarrollos en torno a esta API.

En los primeros albores de VoIP, muchos asegu­raron que esta tecnología tenía poca calidad. ¿Cómo es la que ofrece Skype?
- La calidad de nuestras llamadas telefónicas es muy superior a las que utilizan las redes públicas de telefonía, porque éstas utilizan banda estrecha. La telefonía tradicional se mueve en una velocidad de codificación de 300 a 3000 Hz, aproximadamente, lo que representa un espectro muy limitado. Nosotros, sin embargo, empleamos codificación de banda ancha, con un mayor espectro de frecuencias. A día de hoy, Internet tiene mucha más capacidad. Cuando probamos la VoIP en 1997, llegamos a la conclusión de que Internet no era entonces lo suficientemente buena para esta tecnología: se producían muchas pérdidas de paquetes y muchos retardos. Pero, como la capacidad de Internet ha aumentado, esos problemas han desaparecido.

Pero, ¿qué pasaría si todos los usuarios adoptasen la VoIP?
- No creo que eso fuera un problema, porque se dobla la capacidad de Internet cada año y porque, además, la voz necesita de muy poca capacidad, comparado con el intercambio de archivos, por ejemplo. Además, nuestro enfoque tecnológico es diferente, al utilizar las redes punto a punto (P2P), que tiene un impacto en la eficiencia del servicio. Con algunos sistemas de VoIP, los usuarios tienen que utilizar un servidor para conectarse entre sí, lo que alarga el camino. Nuestro servicio conecta a los usuarios de manera directa, evitando cuellos de botella al escoger el camino más corto entre dos puntos. Somos capaces de utilizar todo el ancho de banda disponible.

¿Qué otros servicios tienen previstos?
- Las vídeollamadas. El vídeo por Internet ha tenido poca calidad hasta ahora, pero con P2P este problema está desapareciendo.

¿Cómo será la VoIP en el futuro?
- Todo el mundo estará conectado a Internet, incluso de manera inalámbrica, empleando diferentes tecnologías. La telefonía se convertirá en una aplicación software que se ejecutará en un dispositivo. Y que la telefonía ya no necesite una red dedicada tendrá distintas consecuencias. La primera de todas es que no se podrá cobrar por una llamada, al igual que no se cobra por otras tareas del software. No se cobra por cada página Web descargada, ni por cada página de texto que se crea con Word.

Hasta ahora, la VoIP ha prosperado en un mercado sin legislar. ¿Le preocupa una posible regulación?
- En regiones muy desarrolladas, como Europa, Norte América y algunas zonas de Asia, las autoridades entienden que no hay motivos para regular la Voz sobre IP. Se regula para proteger a los consumidores. Si hay un jugador dominante, el regulador tiene que garantizar que existe competitividad en el mercado para todos. Pero nadie gana nada si se regula la VoIP. No hay ninguna razón para ello; si se hace, sólo se consigue entorpecer el mercado. Es cierto que hay países que no piensan así, porque ven la telefonía como una manera de hacer dinero. Pero es un planteamiento de corto plazo.

Hasta ahora, han sido capaces de acaparar negocio de las compañías telefónicas sin mucha competencia. Muchas de ellas, sin embargo, están adentrándose en el mercado de VoIP, como AT&T, BT, Deutsche Telekom o Telefónica. ¿Ve a las operadoras como una gran amenaza?
- Lo bueno es que los consumidores puedan elegir. Y al día de hoy, 29 millones de personas han decidido usar Skype como servicio adicional, sin deshacerse por ello de su línea telefónica tradicional. Con el tiempo, sin embargo, creemos que algunos usuarios optarán por utilizar sólo VoIP.
Al contrario que las operadoras que han construido redes telefónicas, nosotros vemos la telefonía como una aplicación de software que el usuario puede descargar e instalar en su propio equipo, independientemente de si es un PDA o un teléfono Wi-Fi. Nuestro modelo de coste es muy diferente. Es prácticamente cero. No tenemos que mantener equipamiento y no emprendemos grandes campañas publicitarias.

Los operadores aseguran que disponer de infraestructura de red propia es una ventaja, pero parece que Skype es más un incordio…
- Para nosotros, efectivamente, no tener red es una ventaja. Cuando se dispone de infraestructura de red, se tiene también una estructura de costes y la penetración geográfica se limita a allí donde se llegue con tal red. Skype, sin embargo, se ve libre de estas ataduras.

Pero, ¿qué pasaría si las operadoras ofrecieran un software de VoIP similar al de Skype?
- Algunas ya lo hacen, como BT. Las llamadas entre usuarios de la compañía son gratis, aunque tienen que pagar un precio relativamente alto para hacer llamadas externas. Hay operadoras que, incluso, están promocionando Skype entre sus usuarios, como Hutchison en Hong Kong. Como ya he dicho, cuando la telefonía se convierte en una mera aplicación de software en Internet, las dinámicas son diferentes. Es necesario u

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