Los operadores de cable podrán utilizar cualquier tecnología
La medida, que supondrá de hecho un cambio radical de las reglas del juego de este negocio, pretende impulsar el desarrollo del cable en España, “introduciendo ventajas competitivas para todos los cableoperadores, incluida Telefónica”. Al mismo tiempo, solucionará definitivamente la polémica creada por Telefónica, cuando el operador canceló sus proyectos de cable, valorados en 400.000 millones de pesetas, para dar prioridad a tecnologías como ADSL. Esta decisión movilizó a los cableoperadores, especialmente a los vinculados a Auna (como Menta y Madritel), por cuanto la inversión masiva por parte de Telefónica en una tecnología más barata y rápida de desplegar amenazaba seriamente su negocio.
Entre otras medidas, la Administración les autorizará a utilizar soluciones alternativas a la fibra y el coaxial, como los servicios LMDS de las compañías autorizadas a operar esta tecnología o DSL sobre las líneas telefónicas, para llegar a las casas de los usuarios. Siempre, claro está, que cubran los servicios a los que están obligados: televisión, Internet y telefonía.