La Comisión Europea no podrá vetar las decisiones de los reguladores nacionales

Los ministros de la UE decidieron en contra de la propuesta de la Comisión Europea que solicitaba el derecho de veto a las decisiones tomadas por las autoridades reguladoras de ámbito nacional en materia de telecomunicaciones. El temor de que los organismos reguladores vieran disminuida su autonomía ha llevado a los representantes de los países miembros a votar en contra de la iniciativa de la Comisión.
Con su proposición, la Comisión pretendía poder suspender las decisiones de los organismos nacionales en caso de que no se ajusten a las leyes europeas. En vez de ello, los ministros de Transportes y Comunicaciones decidieron concederle un periodo de dos meses para oponerse a las reglas emitidas por los organismos nacionales.
Los ministros también votaron en contra de la proposición relativa a la asignación de espectro a los operadores de telefonía móvil, que planteaba la creación de un foro en el que los países de la Unión discutirían temas como las subastas y licencias, pues las diferentes formas de otorgar las licencias de 3G en el continente “han creado problemas y fragmentado el mercado”, según el portavoz de la Comisión, Per Haugaard.
Las decisiones unánimes del Consejo han desagradado tanto a la Comisión como al sector empresarial, que pretende lograr un marco regulador más coherente. Las esperanzas ahora están puestas en el Parlamento Europeo. “Lamentamos que el Consejo haya adoptado esta postura. Europa necesita un mecanismo que proporcione un balance entre la flexibilidad de las autoridades reguladoras nacionales y una aplicación más armonizada de las leyes de telecomunicaciones europeas”, manifestó Haugaard. Las propuestas de la Comisión volverán al Parlamento para una segunda lectura, después de la cual el Consejo las discutirá otra vez en junio. Este órgano apoyó todas las propuestas iniciales de la Comisión en su primera lectura.

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