"La apertura del mercado de telefonía móvil es inevitable". Jean Donadieu de Lavit, consejero delegado de Tele2 España
Tras cinco años en España, Tele2 se consolida paulatinamente como operador integral. La compra de Comunitel le ha abierto las puertas al mercado de empresas, además de proporcionarle infraestructura para mejorar el servicio al segmento residencial. Extender su red para lograr mayor cobertura e iniciar su actividad como OMV (operador móvil virtual) son los dos objetivos que Tele2 se ha fijado para este año. La compañía, según su CEO, Jean Donadieu de Lavit, confía en empezar a dar servicio de telefonía móvil “antes de finalizar el año”.
A caba de concluir la integración de Comunitel en el Grupo Tele2. ¿Cómo ha sido ese proceso y qué consecuencias ha tenido?
- El proceso ha sido positivo y profesional. Un equipo interno ha trabajado durante tres meses con los empleados para estudiar las vías para mejorar los procesos existentes y cómo afrontar el nuevo planteamiento. El resultado es la creación de dos unidades de negocio; una para medianas y grandes cuentas y Administraciones Públicas, y otra para pymes, SoHo y residencial. Se han fusionado también las divisiones de marketing y ventas, antes separadas, para cada una de estas dos divisiones. El negocio de tarjetas prepago de ambas empresas se ha sacado a una entidad jurídica independiente, C3, a la que se dedica parte de Comunitel.
El comité ejecutivo es una estructura equilibrada de once personas en la que se ha intentado combinar la cultura y ambición de Tele2 respetando el know-how de Comunitel. En cuanto al personal, ahora somos 450 personas. No hemos hecho ningún recorte importante de personal, salvo los derivados de la externalización de funciones como las financieras, etc.
¿Con qué orientación mira ahora Tele2 al mercado?
- La razón de compra de Comunitel fue entrar en el negocio de empresas en España y ampliar la red de acceso directo. Dentro del plan de Tele2 se contemplaba desplegar su propia red o adquirir una existente y aprovechar el conocimiento de esa empresa. Comunitel es pionera en el acceso sobre IP y la ambición del grupo es aportar una solución sobre IP a todos los segmentos de cliente. Un ejemplo de ello es el acuerdo firmado con Cisco Systems para suministrar telefonía IP a las pymes.
El planteamiento inicial es contar con la complementariedad de las dos empresas a nivel de servicio, clientes e infraestructura. Antes en ADSL estábamos con Albura (Red Eléctrica) y Telefónica y ahora disponemos de la red de Comunitel. Podemos perfeccionar todo esto con nuestra experiencia en telefonía móvil, tanto como operador con red como OMV (operador móvil virtual).
¿Cuáles son las intenciones de Tele2 en cuanto a infraestructura de banda ancha?
- Como la cobertura aún no es suficiente, seguimos completando el alcance de la red de acceso propia con el servicio wholesale de Telefónica, aunque estamos planificando ampliar la infraestructura. En el momento de la compra cubríamos un 32% del mercado residencial y un 50% del empresarial. La intención es duplicar la cobertura a nivel residencial y llegar al 70% en empresas de aquí a un año. Nos hemos planteado dos prioridades tras la integración: el despliegue de la red de acceso en más territorio para los dos mercados, y lanzar una operación de móvil antes de final de año.
Pese a su optimismo, los operadores móviles con red no parecen estar todavía muy dispuestos a dejar entrar a los OMV.
- Es verdad que aún no hemos notado una alegría excesiva, aunque estamos trabajando en paralelo con los tres. España es un caso particular, porque en otros países donde mantenemos acuerdos de OMV, los operadores de red están muy satisfechos pues aportamos negocio, dinero y ventajas. La parte difícil es finalizar un acuerdo. Una vez firmado, la implantación será rápida y quizá en 3 ó 4 meses podríamos poner en marcha una solución.
¿Hay algún favorito entre los tres operadores?
- No, hay buenas razones para firmar con los tres. Sólo vamos a utilizar sus antenas, que sólo representa una pequeña parte de su infraestructura. No hay prácticamente diferencias entre la red de uno y otro que justifiquen la elección.
¿Con qué argumentos se acercan a ellos? ¿En qué medida influye la experiencia de estos operadores con OMV en otros mercados?
- Nuestro principal mensaje es que somos un socio serio; no estamos aquí para entrar en el mercado del móvil virtual y desaparecer al poco tiempo. Nos avala nuestra experiencia internacional. Empezamos en Suecia en 1981 con tecnología móvil analógica y ahora tenemos red propia en varios países sobre la que, a su vez, alojamos a operadores virtuales. Tenemos la experiencia de los dos lados y vamos utilizar este bagaje para convencer a los españoles.
Por otro lado, es un signo positivo que los tres tengan relaciones con OMV en otros países, pero trasladar esa experiencia a España es otra cuestión. Cada mercado tiene su especificidad. No obstante, son conscientes de que tienen que abrir el mercado; es inevitable. España es casi el último país, junto con Italia y Portugal, donde todavía no había operadores virtuales.
¿Qué tipo de modelo de OMV pretenden implantar? ¿Es el mismo en todos los países?
- No siempre implantamos el mismo modelo. En Europa hay tres tipos de OMV. El primero se acerca más al proveedor de servicios: no tienes nada excepto la facturación y el servicio al cliente, y a veces, el subsidio de terminales. El segundo, nuestro preferido y el que queremos implantar en España, sería un modelo híbrido entre el anterior y el OMV completo. En este caso, controlamos toda la red excepto las antenas y el radioespectro. De la conmutación, los elementos de red, tarjeta SIM, interconexión, itinerancia, aprovisionamiento, facturación, atención al cliente, servicios de valor añadido, precios, distribución, contratación y subvención de terminales, nos encargamos nosotros. No colocamos antenas ni compramos espectro, porque consideramos que tiene cabida la optimización de los recursos escasos. También la CMT opina que no tiene sentido desplegar más y más antenas y más redes cuando hay espectro.
Tele2 acaba de firmar como OMV con Orange en Francia. ¿Por qué en algunos mercados renuncian a construir redes?
- Depende del país. En Croacia iniciamos el servicio en septiembre de 2005 con red propia y estamos desplegando en Suiza, donde hasta ahora actuábamos como proveedor de servicios. Hubo oportunidad de conseguir una licencia GSM/UMTS y pujamos por ella. Somos prácticos. Si hay una oportunidad rápida y económicamente viable de construir una red propia, nos parece un modelo muy adecuado.
En España, Tele2 tuvo la oportunidad de comprar Amena y pujar por una licencia, pero ambas opciones fueron descartadas.
- Las condiciones impuestas por el concurso dificultaban un modelo viable. Existían muchas obligaciones iniciales para cubrir zonas blancas sin cobertura o donde no hay usuarios. Para un operador nuevo con red propia es difícil empezar con inversiones donde no hay clientes. La licencia no estaba bien hecha para seducir a un cuarto operador. Ahora tenemos otra oportunidad que puede ser muy interesante.
¿Qué objetivo se han marcado en nuestro país? ¿Qué red de distribución utilizarán para comercializar el producto?
- Por nuestra experiencia en otros países, los OMV consiguen una cuota de entre un 2 y 5% del mercado. El propósito es obtener un porcentaje similar en España, pero aún es pronto para fijar una cifra.
En cuanto a distribución, continuaremos con la red actual: marketing directo, web, mailing a clientes... Posteriormente, empezaríamos con la distribución física en tiendas de telefonía. Además, estamos trabajando en la convergencia fijo-móvil. El objetivo es reunir para nuestros clientes residenciales y empresariales todo el paquete de servicios de telecomunicaciones.
¿Tienen planes también para la televisión en banda ancha?
- Estamos trabajando en ello. Tenemos experiencia en otros países como Holanda, d
A caba de concluir la integración de Comunitel en el Grupo Tele2. ¿Cómo ha sido ese proceso y qué consecuencias ha tenido?
- El proceso ha sido positivo y profesional. Un equipo interno ha trabajado durante tres meses con los empleados para estudiar las vías para mejorar los procesos existentes y cómo afrontar el nuevo planteamiento. El resultado es la creación de dos unidades de negocio; una para medianas y grandes cuentas y Administraciones Públicas, y otra para pymes, SoHo y residencial. Se han fusionado también las divisiones de marketing y ventas, antes separadas, para cada una de estas dos divisiones. El negocio de tarjetas prepago de ambas empresas se ha sacado a una entidad jurídica independiente, C3, a la que se dedica parte de Comunitel.
El comité ejecutivo es una estructura equilibrada de once personas en la que se ha intentado combinar la cultura y ambición de Tele2 respetando el know-how de Comunitel. En cuanto al personal, ahora somos 450 personas. No hemos hecho ningún recorte importante de personal, salvo los derivados de la externalización de funciones como las financieras, etc.
¿Con qué orientación mira ahora Tele2 al mercado?
- La razón de compra de Comunitel fue entrar en el negocio de empresas en España y ampliar la red de acceso directo. Dentro del plan de Tele2 se contemplaba desplegar su propia red o adquirir una existente y aprovechar el conocimiento de esa empresa. Comunitel es pionera en el acceso sobre IP y la ambición del grupo es aportar una solución sobre IP a todos los segmentos de cliente. Un ejemplo de ello es el acuerdo firmado con Cisco Systems para suministrar telefonía IP a las pymes.
El planteamiento inicial es contar con la complementariedad de las dos empresas a nivel de servicio, clientes e infraestructura. Antes en ADSL estábamos con Albura (Red Eléctrica) y Telefónica y ahora disponemos de la red de Comunitel. Podemos perfeccionar todo esto con nuestra experiencia en telefonía móvil, tanto como operador con red como OMV (operador móvil virtual).
¿Cuáles son las intenciones de Tele2 en cuanto a infraestructura de banda ancha?
- Como la cobertura aún no es suficiente, seguimos completando el alcance de la red de acceso propia con el servicio wholesale de Telefónica, aunque estamos planificando ampliar la infraestructura. En el momento de la compra cubríamos un 32% del mercado residencial y un 50% del empresarial. La intención es duplicar la cobertura a nivel residencial y llegar al 70% en empresas de aquí a un año. Nos hemos planteado dos prioridades tras la integración: el despliegue de la red de acceso en más territorio para los dos mercados, y lanzar una operación de móvil antes de final de año.
Pese a su optimismo, los operadores móviles con red no parecen estar todavía muy dispuestos a dejar entrar a los OMV.
- Es verdad que aún no hemos notado una alegría excesiva, aunque estamos trabajando en paralelo con los tres. España es un caso particular, porque en otros países donde mantenemos acuerdos de OMV, los operadores de red están muy satisfechos pues aportamos negocio, dinero y ventajas. La parte difícil es finalizar un acuerdo. Una vez firmado, la implantación será rápida y quizá en 3 ó 4 meses podríamos poner en marcha una solución.
¿Hay algún favorito entre los tres operadores?
- No, hay buenas razones para firmar con los tres. Sólo vamos a utilizar sus antenas, que sólo representa una pequeña parte de su infraestructura. No hay prácticamente diferencias entre la red de uno y otro que justifiquen la elección.
¿Con qué argumentos se acercan a ellos? ¿En qué medida influye la experiencia de estos operadores con OMV en otros mercados?
- Nuestro principal mensaje es que somos un socio serio; no estamos aquí para entrar en el mercado del móvil virtual y desaparecer al poco tiempo. Nos avala nuestra experiencia internacional. Empezamos en Suecia en 1981 con tecnología móvil analógica y ahora tenemos red propia en varios países sobre la que, a su vez, alojamos a operadores virtuales. Tenemos la experiencia de los dos lados y vamos utilizar este bagaje para convencer a los españoles.
Por otro lado, es un signo positivo que los tres tengan relaciones con OMV en otros países, pero trasladar esa experiencia a España es otra cuestión. Cada mercado tiene su especificidad. No obstante, son conscientes de que tienen que abrir el mercado; es inevitable. España es casi el último país, junto con Italia y Portugal, donde todavía no había operadores virtuales.
¿Qué tipo de modelo de OMV pretenden implantar? ¿Es el mismo en todos los países?
- No siempre implantamos el mismo modelo. En Europa hay tres tipos de OMV. El primero se acerca más al proveedor de servicios: no tienes nada excepto la facturación y el servicio al cliente, y a veces, el subsidio de terminales. El segundo, nuestro preferido y el que queremos implantar en España, sería un modelo híbrido entre el anterior y el OMV completo. En este caso, controlamos toda la red excepto las antenas y el radioespectro. De la conmutación, los elementos de red, tarjeta SIM, interconexión, itinerancia, aprovisionamiento, facturación, atención al cliente, servicios de valor añadido, precios, distribución, contratación y subvención de terminales, nos encargamos nosotros. No colocamos antenas ni compramos espectro, porque consideramos que tiene cabida la optimización de los recursos escasos. También la CMT opina que no tiene sentido desplegar más y más antenas y más redes cuando hay espectro.
Tele2 acaba de firmar como OMV con Orange en Francia. ¿Por qué en algunos mercados renuncian a construir redes?
- Depende del país. En Croacia iniciamos el servicio en septiembre de 2005 con red propia y estamos desplegando en Suiza, donde hasta ahora actuábamos como proveedor de servicios. Hubo oportunidad de conseguir una licencia GSM/UMTS y pujamos por ella. Somos prácticos. Si hay una oportunidad rápida y económicamente viable de construir una red propia, nos parece un modelo muy adecuado.
En España, Tele2 tuvo la oportunidad de comprar Amena y pujar por una licencia, pero ambas opciones fueron descartadas.
- Las condiciones impuestas por el concurso dificultaban un modelo viable. Existían muchas obligaciones iniciales para cubrir zonas blancas sin cobertura o donde no hay usuarios. Para un operador nuevo con red propia es difícil empezar con inversiones donde no hay clientes. La licencia no estaba bien hecha para seducir a un cuarto operador. Ahora tenemos otra oportunidad que puede ser muy interesante.
¿Qué objetivo se han marcado en nuestro país? ¿Qué red de distribución utilizarán para comercializar el producto?
- Por nuestra experiencia en otros países, los OMV consiguen una cuota de entre un 2 y 5% del mercado. El propósito es obtener un porcentaje similar en España, pero aún es pronto para fijar una cifra.
En cuanto a distribución, continuaremos con la red actual: marketing directo, web, mailing a clientes... Posteriormente, empezaríamos con la distribución física en tiendas de telefonía. Además, estamos trabajando en la convergencia fijo-móvil. El objetivo es reunir para nuestros clientes residenciales y empresariales todo el paquete de servicios de telecomunicaciones.
¿Tienen planes también para la televisión en banda ancha?
- Estamos trabajando en ello. Tenemos experiencia en otros países como Holanda, d
