Ha pasado casi año y medio
desde que el acuerdo alcanzado en el seno de la OMC (Organización Mundial del
Comercio) para introducir competencia en los mercados nacionales de telecomunicaciones
entrara en vigor. El acuerdo, que cubre voz, datos, fax, líneas alquiladas y servicios
inalámbricos, obliga a 72 países de todo el mundo a abrir sus mercados, pero,
eso sí, a diferentes velocidades y de acuerdo a diferentes calendarios. Como resultado,
mientras en algunos mercados la apertura total ya es un hecho, en otros la competencia
real no se producirá hasta al menos dentro de un año más.Aquí, con la ayuda de
IDG News Service –el servicio internacional de noticias de IDG, editora de Comunicaciones
World– pretendemos dar una visión del nivel de competencia existente en diversos
lugares del mundo.
Cada país
ha sido clasificado según la siguiente escala:
El mercado de servicios
locales de voz continúa cerrado a la competencia o ha sido abierto el año pasado.
El monopolio sobre la
telefonía fija finalizó durante los dos últimos años, pero el operador dominante
sólo tiene uno o dos competidores potentes.
Las normas liberalizadoras
están en vigencia desde hace tres o más años, y ya existen varias alternativas
competitivas al operador telefónica dominante.
Empieza la competencia en Asia y Australia
El mercado de telecomunicaciones
de Asia se está abriendo mucho más lentamente que el de Estados Unidos y Europa
Occidental, pero ya están surgiendo claros indicios de cambio. Según Garnet Group,
la región ofrece un panorama muy diferente, con escenarios ampliamente liberalizados,
como el filipino, y otros fuertemente controlados por las autoridades gubernativas,
como el chino y el tailandés. En Australia los tres operadores presentes en julio
de 1997, momento en que se abrió el mercado, son ahora 25. Posiciones intermedias
mantienen Hong Kong, India, Indonesia, Malasia y Singapur. Taiwan todavía es un
monopolio, pero el próximo año entrará en escena un nuevo operador de telefonía
fija.
CHINA
Aunque China permitió operar a China Unicon en 1994 en determinados mercados,
China Telecom, el operador dominante, mantiene todavía una enorme presencia monopolística.
De acuerdo con las cifras de Gartner Group, China Telecom tenía 101,6 millones
de clientes a finales de 1998, mientras que Unicom contaba con poco más de 3.000
usuarios en octubre de ese año. En cualquier caso, ambos operadores dependen casi
enteramente del gobierno, y, según los analistas, es poco probable que la OMC
consiga presionar a China para abrir su mercado de telecomunicaciones a las compañías
extranjeras, ya que el sector es considerado por las autoridades del país como
una industria estratégica para la economía nacional.
JAPÓN
Aunque el mercado japonés continúa bastante
cerrado, la desregulación en marcha está haciendo que las comunicaciones sean
más baratas para las multinacionales presentes en el país. Ahora que los revendedores
pueden ofrecer servicios de líneas alquiladas sobre las redes de otros operadores,
los precios internacionales llevan varios meses cayendo. Por ejemplo, el coste
medio de una llamada telefónica de Japón a los Estados Unidos ha pasado de 450
a 200 yens, alrededor de 1,80 dólares. Y, es de esperar, que los precios se reduzcan
aún más a partir de julio, cuando los operadores con insfraestructuras sean autorizados
a modificar sus tarifas sin autorización previo del gobierno.
Mientras tanto, la desregulación en marcha va eliminando las barreras que separaban
a los operadores nacionales e internacionales, permitiendo al gigante de las telecomunicaciones
japonesas, Nippon Telegraph & Telephone (NTT), reconvertirse en un pro- veedor
global para negocios de todo el mundo, con su oferta Arcstar –conjunto de servicios
para empresas– como punta de lanza.
SINGAPUR
El mercado de telecomunicaciones de Singapur dará su primer paso hacia la liberalización
cuando en abril del año 2000 el consorcio StarHub asuma el monopolio de SingTel.
StarHub es una sociedad conjunta entre Singapore Power, Singapore Technologies,
BT y NTT. En vez de alquilar capacidad a SingTel, el consorcio construirá su propia
red troncal tendiendo fibra a través de los conductos de cable de Singapore Power.
SingTel ha anunciado recientemente rebajas superiores al 40 por ciento en llamadas
internacionales y en RDSI como anticipación a la llegada de la competencia.
TAILANDIA
Según los analistas, los retrasos con que se está abordando la modificación de
las leyes de Tailandia probablemente obstaculizarán su ya de por sí lento camino
hacia la liberalización. Tailandia ha iniciado la apertura privatizando sus dos
operadores principales, Telecommunications Organization of Thailand y Communications
Authority of Thailand, y espera tener en marcha un nuevo organismo regulador en
octubre. Pero pocos observadores creen que el gobierno respete esa fecha, y hasta
que los legisladores impulsen nuevas normas el mercado continuará cerrado a los
operadores extranjeros. La situación es tal que, según algunos analistas, el mercado
tailandés no estará totalmente abierto hasta el año 2006.
África se abre lentamente
Las naciones africanas se están moviendo
gradualmente hacia la reforma de sus mercados, generalmente mediante la privatización
de los operadores dominantes y la mejora de sus actividades antes de introducir
competencia. Países como Guinea, Senegal y Sudáfrica están siguiendo este camino,
asegurando a sus operadores ahora privatizados y antes propiedad del Estado un
período de exclusividad, normalmente de cuatro a siete años.
En la edición de este año, que se celebrará el próximo 7 de mayo en Berlín, la tecnológica reunirá a diversas industrias y ecosistemas para debatir en torno al proceso de adopción de infraestructuras de datos capaces de acelerar la IA.