Crecimiento y expansión
A partir de 1980 se inicia un camino lento en sus primeros momentos aunque imparable, extendiéndose desde sus orígenes de la investigación en defensa a todas las áreas de investigación y expandiéndose por todos los ámbitos de las universidades para pasar después a los departamentos de I+D de las empresas, y de ahí, gracias al explosivo crecimiento de los PC, a constituirse en una herramienta de uso común en el entorno empresarial. Sirva de ejemplo de esta última tendencia la aparición del concepto intranet, red privada que utiliza
. Al mismo tiempo, la expansión continúa para llegar al sector residencial, al usuario individual que accede a la Red general y pública mediante módem, teléfono y PC.
En efecto, volviendo a los años 80, organismos de investigación como SPAN (Space and Astronomy Networks), HEPNET (High Energy Physics Networks) y NSF (National Science Foundation), todos ellos de Estados Unidos, contribuyen activamente al desarrollo de Internet. En particular, NSF jugó un papel fundamental ya que en 1984 creo el NSFNET, una red troncal de alta velocidad para conectar los centros de supercomputación de Estados Unidos. Dicha troncal constituyó la plataforma de conexión para las redes que estaban surgiendo, las cuales llegaron a contabilizar en aquellos momentos del orden de mil ordenadores conectados: se había generado el núcleo de Internet, ya que es en torno a estos momentos cuando se puede empezar a hablar propiamente de Internet como red, dejando atrás su carácter puramente experimental. El primero de enero de 1983 se había introducido el protocolo TCP/IP (Transmission Control Protocol/Internet Protocol).
En Europa, paralelamente, aparecen grupos del ámbito de la investigación que trabajan en el desarrollo de Internet, de entre los que cabe citar el EARN (European Academic Research Network), asociado a BITNET del americano NSF, JANET del Reino Unido, DFN de Alemania, SURFNET en los Países Bajos, NORDUNET en los países escandinavos y EUNET. En esos años se introduce el concepto de DNS (Domain Name System), un sistema que asigna un nombre a una dirección de red de forma dinámica que, a su vez, identifica a un ordenador conectado a la red y que presentará importantes aplicaciones de carácter político, social y legal en un futuro no muy lejano debido a su papel crucial en lo que se ha dado en llamar Governance of Internet o Gobierno/Control de Internet. En términos muy generales, DNS permite apuntar a una persona o empresa que hace negocios en la red, por lo que habrá que resolver aspectos relativos a intimidad y aplicabilidad de las leyes relativas a las transacciones por Internet, por citar sólo unos pocos.
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