El Gobierno prepara una inyección de ayuda a la innovación
Cien millones de euros
Con el propósito de fomentar la innovación mediante el desarrollo del tejido empresarial tecnológico español, el Ministerio de Industria prepara un mecanismo de financiación dotado de cien millones de euros. El fondo será destinado a la financiación de proyectos empresariales de entre 300.000 euros y un millón de euros.
EEl sector de las TIC fue en otros tiempos el niño mimado de los inversores. Pero, precisamente por ello, al frustrar sus desmesuradas expectativas, éstos han pasado a adoptar la actitud opuesta, desconfiando de cualquier proyecto relacionado con las tecnologías de la información. Esta situación, casi un tópico ya en los discursos de los analistas, podría variar a corto plazo en nuestro país si tiene éxito una iniciativa cuyos últimos detalles prepara el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Impulsada por el propio ministro José Montilla, la iniciativa pretende la creación de un fondo de capital riesgo dotado con dinero público por valor de casi cien millones de euros con los que fomentar el desarrollo de proyectos empresariales relacionados con la innovación tecnológica.
Para no entrar en competencia con los propios operadores de capital riesgo, la fórmula de canalización de las inversiones prevista por el Gobierno los implica como intermediarios. Así, los fondos no serán concedidos directamente por organismos oficiales a las empresas, sino a las entidades inversoras especializadas en el mercado al que van destinados. Éstas serán las encargadas de asignarlas a proyectos concretos. Montilla, mediante este modelo, introduce en España el concepto de “fondo de fondos”, que ya se utiliza en otros países para estimular el desarrollo del tejido empresarial.
Bajo el control del CDTI
Los recursos irán destinados principalmente a proyectos que exijan inyecciones financieras de entre 300.000 y un millón de euros, el segmento más desatendido, dado que para iniciativas que exijan inversiones de menor cuantía existen mecanismos autonómicos de subvención. El fondo estará controlado por el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial), entidad dependiente del Ministerio de Industria, en un 40%, por el Fondo Europeo de Inversiones (FEI) en otro 40%, y en el 20% restante por compañías financieras y empresas de gran tamaño. De cumplirse las previsiones de Montilla, la nueva herramienta estará operativa en el segundo semestre del próximo año, una vez obtenido el visto bueno de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores).
Pero esta no ha sido la única medida anunciada el mes pasado por Industria para favorecer el desarrollo del tejido empresarial español. En una iniciativa conjunta del Ministerio con Banesto, el secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Francisco Ros, y la presidenta de la entidad bancaria, Ana Patricia Botín, firmaban a principios de diciembre un convenio para la puesto en marcha de un nuevo mecanismo de financiación denominado “Préstamo Tecnológico”. A diferencia del anterior, este fondo no estará destinado únicamente a proyectos empresariales relacionados con las TIC, sino a impulsar el esfuerzo inversor de cualquier tipo de pyme en tecnologías de la información y de las comunicaciones. Serán más de 10.000 las empresas de este tipo que podrán beneficiarse de esta nueva línea de préstamos, que ofrece un interés del cero por ciento, sin comisiones y a un plazo máximo de cinco años (incluido un año de carencia).
Para esta iniciativa, que constituye en realidad un proyecto piloto que abre las puertas al establecimiento de convenios similares con otras entidades bancarias, la Secretaría de Estado transferirá 200 millones de euros a Banesto, encargada de ofrecer a las pymes los préstamos, que podrán llegar a cubrir el 100% de la inversión. Una Comisión Técnica de Ejecución y Seguimiento fijará los criterios básicos para la adjudicación de los préstamos y aprobará las propuestas de adjudicación. Esta comisión estará presidida por la Dirección General para el Desarrollo de la Sociedad de la Información y formada por representantes del Ministerio y de Banesto.
El gasto empresarial en tecnología se desacelera
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La noticia de las iniciativas del Ministerio de Industria para fomentar proyectos empresariales de innovación tecnológica y la introducción de las TIC en las pymes españolas ha coincidido casi en el tiempo con los desalentadores resultados de una encuesta del Instituto Nacional de Estadística. Según esta entidad, el ritmo de crecimiento del gasto en innovación tecnológica se ha reducido en 2003, situándose en un 1%, frente a incrementos medios del 3% en ejercicios anteriores.
Por otra parte, de acuerdo con los datos recogidos en el informe “Métrica de la Sociedad de la Información 2004” de Aetic, aunque España se acerca a Europa en infraestructuras y terminales, sufre un marcado retraso en su utilización, así como en servicios y contenidos. Este informe también revela un considerable retraso de la empresa española en comercio electrónico si se la compara con la media europea.
EEl sector de las TIC fue en otros tiempos el niño mimado de los inversores. Pero, precisamente por ello, al frustrar sus desmesuradas expectativas, éstos han pasado a adoptar la actitud opuesta, desconfiando de cualquier proyecto relacionado con las tecnologías de la información. Esta situación, casi un tópico ya en los discursos de los analistas, podría variar a corto plazo en nuestro país si tiene éxito una iniciativa cuyos últimos detalles prepara el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Impulsada por el propio ministro José Montilla, la iniciativa pretende la creación de un fondo de capital riesgo dotado con dinero público por valor de casi cien millones de euros con los que fomentar el desarrollo de proyectos empresariales relacionados con la innovación tecnológica.
Para no entrar en competencia con los propios operadores de capital riesgo, la fórmula de canalización de las inversiones prevista por el Gobierno los implica como intermediarios. Así, los fondos no serán concedidos directamente por organismos oficiales a las empresas, sino a las entidades inversoras especializadas en el mercado al que van destinados. Éstas serán las encargadas de asignarlas a proyectos concretos. Montilla, mediante este modelo, introduce en España el concepto de “fondo de fondos”, que ya se utiliza en otros países para estimular el desarrollo del tejido empresarial.
Bajo el control del CDTI
Los recursos irán destinados principalmente a proyectos que exijan inyecciones financieras de entre 300.000 y un millón de euros, el segmento más desatendido, dado que para iniciativas que exijan inversiones de menor cuantía existen mecanismos autonómicos de subvención. El fondo estará controlado por el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial), entidad dependiente del Ministerio de Industria, en un 40%, por el Fondo Europeo de Inversiones (FEI) en otro 40%, y en el 20% restante por compañías financieras y empresas de gran tamaño. De cumplirse las previsiones de Montilla, la nueva herramienta estará operativa en el segundo semestre del próximo año, una vez obtenido el visto bueno de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores).
Pero esta no ha sido la única medida anunciada el mes pasado por Industria para favorecer el desarrollo del tejido empresarial español. En una iniciativa conjunta del Ministerio con Banesto, el secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Francisco Ros, y la presidenta de la entidad bancaria, Ana Patricia Botín, firmaban a principios de diciembre un convenio para la puesto en marcha de un nuevo mecanismo de financiación denominado “Préstamo Tecnológico”. A diferencia del anterior, este fondo no estará destinado únicamente a proyectos empresariales relacionados con las TIC, sino a impulsar el esfuerzo inversor de cualquier tipo de pyme en tecnologías de la información y de las comunicaciones. Serán más de 10.000 las empresas de este tipo que podrán beneficiarse de esta nueva línea de préstamos, que ofrece un interés del cero por ciento, sin comisiones y a un plazo máximo de cinco años (incluido un año de carencia).
Para esta iniciativa, que constituye en realidad un proyecto piloto que abre las puertas al establecimiento de convenios similares con otras entidades bancarias, la Secretaría de Estado transferirá 200 millones de euros a Banesto, encargada de ofrecer a las pymes los préstamos, que podrán llegar a cubrir el 100% de la inversión. Una Comisión Técnica de Ejecución y Seguimiento fijará los criterios básicos para la adjudicación de los préstamos y aprobará las propuestas de adjudicación. Esta comisión estará presidida por la Dirección General para el Desarrollo de la Sociedad de la Información y formada por representantes del Ministerio y de Banesto.
El gasto empresarial en tecnología se desacelera
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La noticia de las iniciativas del Ministerio de Industria para fomentar proyectos empresariales de innovación tecnológica y la introducción de las TIC en las pymes españolas ha coincidido casi en el tiempo con los desalentadores resultados de una encuesta del Instituto Nacional de Estadística. Según esta entidad, el ritmo de crecimiento del gasto en innovación tecnológica se ha reducido en 2003, situándose en un 1%, frente a incrementos medios del 3% en ejercicios anteriores.
Por otra parte, de acuerdo con los datos recogidos en el informe “Métrica de la Sociedad de la Información 2004” de Aetic, aunque España se acerca a Europa en infraestructuras y terminales, sufre un marcado retraso en su utilización, así como en servicios y contenidos. Este informe también revela un considerable retraso de la empresa española en comercio electrónico si se la compara con la media europea.
