El cobre se sube a los 10 Gbps

Llegan los estándares

Pronto la fibra dejará de ser obligada para soportar velocidades de 10 Gbps. El pasado mes de febrero, el IEEE aprobaba 10GBase-CX4 (802.3ak) una nueva norma que permite correr la última generación de Ethernet sobre cobre coaxial. Además, otro grupo del organismo de normalización avanza en la especificación 10GBase-T (802.3an) de otro estándar que llevará tal posibilidad también al par trenzado.

Cuando aparecieron los primeros estándares de 10 Gigabit Ethernet hace dos años, los altos precios de los productos basados en la norma, superiores a 50.000 dólares por puerto, asustaban a una gran mayoría de los responsables de TI de las empresas. Y aunque, poco a poco, tales precios han ido abaratándose, todavía siguen siendo demasiado caros para muchas organizaciones, en parte debido a que los estándares de Ethernet a 10 Gbps sólo soportan cableado de fibra óptica.
Ahora, sin embargo, las cosas podrían cambiar. Están apareciendo dos nuevos estándares capaces de llevar el mundo Ethernet a velocidades de 10 Gbps sobre el mucho más asequible cableado de cobre, abriendo las puertas a una nueva generación de conmutadores y equipos de networking que prometen un punto de entrada más barato a las redes de muy alta velocidad.

Nuevas alternativas
La norma que se encuentra en una fase más avanzada es la especificación 10GBase-CX4. Aprobada el pasado mes de marzo por la 802.3ak Task Force del Institute of Electrical and Electronics Engineers (IEEE), utiliza como medio físico el cableado CX4, es decir, cuatro pares de cobre twin-axial. Aunque las firmas de conmutadores afirman que los equipos que soporten este esquema costará quizá la mitad que una infraestructura de fibra, su alcance no sobrepasa los 15 metros, una distancia limitada pero, en principio, suficiente para conectar conmutadores o servidores en un centro de datos.
El otro estándar propuesto por el IEEE, denominado 10GBase-T, se basa en cableado de par trenzado para distancias de hasta cien metros. Se trata de una posibilidad atractiva pero que todavía se encuentra en sus primeras fases de desarrollo, y, según los fabricantes, podría llevar dos años más aún la ratificación de la especificación final. Incluso se teme que, cuando por fin aparezca, la norma se tenga que enfrentar a un futuro incierto. Una razón de ello sería la preocupación de esta parte de la opinión porque 10GBase-T acabe corriendo sólo sobre el cableado de par trenzado de Categoría 6e (Cat 6), dando la espalda al cableado de Categoría 5e (Cat 5), hoy mayoritario.
Los fabricantes de networking que pretenden ofrecer productos basados en CX4 aseguran que esta tecnología representa significativos ahorros de costes para aquellos clientes que estén planificando ahora conexiones de fibra para sus centros de datos. Su ventaja de partida sobre 10GBase-T no sólo se debe a su más rápida llegada al mercado, sino también, quizá, a la indefinición que todavía cunde en el desarrollo de este estándar.
También es cierto, sin embargo, que, si el estándar final de par trenzado requiere Cat 6, ya habrá usuarios preparados. Estas organizaciones pioneras en las nuevas tendencias del cableado ya han comenzado a instalar cableado Cat 6 para correr 10 Gigabit Ethernet, al menos en algunos de sus edificios en áreas de campus, cuyas redes troncales ya soportan 10 Gigabit Ethernet sobre fibra. Las más avanzadas de estas organizaciones, en muchos casos universidades estadounidenses, ya se plantean esta posibilidad incluso hasta los puestos de trabajo para hacer factible aplicaciones de vídeo.

El destino de 10GBase-CX4
Resulta realmente atractivo emplear cobre en la troncal,ya que es mucho más barato que la fibra (del orden de la mitad aproximadamente), pero es lógico que nadie se deshaga de la fibra ya instalada. Parece, pues, que lo habitual será que 10 Gigabit Ethernet sobre cobre inicie su camino en las infraestructuras de las empresas de nueva creación o en las expansiones o nuevos edificios de las ya existentes.
El principal destino de 10GBase-CX4 será, por lo general, la cobertura de distancias cortas entre conmutadores dentro de un centro de datos, posiblemente en un único chasis o entre chasis cercanos. Esta es la opinión mayoritaria de la industria, con la que, no obstante, no siempre coinciden los expertos. Los hay que aseguran que ni siquiera dentro del ámbito cerrado del centro de datos siempre está garantizada la utilidad de 10 Gigabit Ethernet sobre cobre. Así será en aquellas grandes instalaciones, como las destinadas a servicios de collocation a terceros, donde haya que cubrir interconexiones a distancias superiores a 15 metros. En estos casos, se seguirá optando por la fibra, con alcance de hasta 300 metros, o, quien pueda permitírselo, se esperará a que se aprueba dentro de dos años 10GBase-T, que cubre distancias de cien metros. La mayor parte de las instalaciones de 10 Gigabit Ethernet se han realizado en los centros de datos de grandes empresas, universidades y proveedores de servicios, donde es habitual la fibra y se la conoce bien, pero lo cierto es que una solución de menor coste siempre tendrá sus partidarios.
Algunos fabricantes todavía dudan si, finalmente, darán soporte a ambos estándares, puesto que no dan por seguro el éxito de la nueva tecnología entre los usuarios. Lo que está claro de momento es el interés de la industria por CX4, dada su disponibilidad real. Cisco Systems, por ejemplo, ya está trabajando con varios suministradores para conseguir su soporte. Se prevé que el coste de los módulos de conmutador para cobre del fabricante sea la mitad de los 4.000 dólares que en el mercado estadounidense cuestan hoy los módulos de fibra de los conmutadores Catalyst 6500.
De hecho, Dan Dove, presidente del grupo de trabajo del IEEE responsable del desarrollo del estándar 10GBase-CX4, aseguraba recientemente en declaraciones a Computer World, que los costes del cobre en los centros de datos supondrá de un 5 a un 20% del coste de la fibra. Para Dove, el objetivo último de su grupo de trabajo es que CX4 sea capaz de ofrecer diez veces más el ancho de banda de Gigabit Ethernet a un precio sólo dos o tres veces superior. No obstante, sin quitarle la razón en el largo plazo, algunos agentes de la industria creen que las primeras instalaciones de 10GBase-T serán caras hasta que el volumen de ventas permita reducir los precios.

En espera de los productos
Aunque la industria confía en que la demanda de conexiones 10 Gigabit de cobre experimente significativos incrementos dentro de un tiempo, a diferencia de Cisco, otras firmas como Extreme Networks, Foundry Networks, Nortel Networks y Enterasys Networks todavía no han anunciado formalmente el lanzamiento futuro de productos. Aún así, se sabe, por ejemplo, que Enterasys prevé sacar al mercado módulos basados en CX4 en algún momento del tercer trimestre del año, a un precio que, como en el caso de Cisco, podría tener un coste de aproximadamente la mitad del de sus unidades de fibra.
Con todo, y pese a sus evidentes ventajas, hay firmas consultoras que, como Gartner, no se muestran demasiado entusiastas con ninguno de los dos nuevos estándares, augurando para ambos una demanda relativamente pequeña. Lo cierto es que siempre es bueno que las posibilidades del cobre se amplíen para el usuario también en el ámbito corporativo.


CX4: un proceso sin sobresaltos
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Fernando Rubio Román, CTO de Microsoft España. TECNOLOGÍA
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