Diez consejos para alargar la vida de las redes

¿Cómo maximizar las inversiones en TI en un mundo siempre cambiante y con constantes y nuevos retos de seguridad? La escalabilidad y la capacidad son fundamentales pero no son los únicos factores a tener en cuenta; también hay que considerar otros aspectos que contribuirán en gran medida a mantener actualizadas las infraestructuras.

A la hora de evaluar y comprar nuevos equipos de redes, conviene tener presentes los siguientes consejos si lo que se pretende es disponer de unas infraestructuras capaces de soportar las necesidades futuras. Cada uno de ellos supone todo un tratado, pero aquí aparecen sumarizados para componer una rápida visión global.

01. Modularidad y gestión centralizada
Para no tener que deshacerse de actualizaciones previas, tenga en cuenta esta línea de evolución si está planificando redes locales, sean cableadas o inalámbricas: las tendencias actuales van hacia la modularidad sin perder de vista la gestión centralizada. En lo que respecta a los entornos wireless, esto significa por lo general comprar un conmutador WLAN centralizado que permita actualizar los puntos de acceso fácilmente. Como asegura Forrester Research, “ya nadie depende de las arquitecturas exclusivas basadas en puntos de acceso autónomos (fat), pero algunas empresas están desplegando entornos mixtos, combinando modelos thin y thick. Así, es posible, por ejemplo, usar puntos de acceso fat para soportar los entornos de sucursales y delegaciones”.
En cuanto a los despliegues cableados, este principio supone seleccionar equipamiento lo más modular posible para el armario de cableado y el centro de datos principal, dejando siempre espacio para nuevas expansiones.
Y cuando se trata de herramientas de gestión, ambos criterios se han de armonizar en el objetivo de que cuantas menos piezas haya que hacer que trabajen juntas, mejor. Esto es válido tanto para entornos cableados como inalámbricos. Según Forrester, hay que conseguir gestionar la WLAN del mismo modo que se gestiona la LAN. Y eso significa mantener de forma centralizada el soporte helpdesk y la gestión de red.

02. Estándares WLAN: entre el hoy y el mañana
¿Está esperando a disponer de la lista definitiva de estándares wireless antes de empezar a planificar el despliegue o ampliación de sus instalaciones WLAN? Malas noticias: se aburrirá –incluso se jubilará– antes de conseguirlo. Estos estándares, como los todavía en desarrollo 802.11n para mayores anchos de banda, 802.11r para un rápido roaming o 802.11e para calidad de servicio (QoS), todavía tardarán en ser aprobados definitivamente y, cuando eso suceda, otros nuevos estarán ya en camino. “802.11n sigue su curso, pero dada la lucha de normas que se está produciendo, es mejor no esperar a su llegada para empezar a moverse. Pueden pasar algunos años antes de que se disponga de equipamiento que soporte el estándar final”, recomienda Forrester.
Sin embargo, es importante saber cómo están solucionando los fabricantes las cuestiones a las que tales estándares tratan de dar una respuesta definitiva, como la mejora y agilización del roaming, y el soporte de QoS. En cuanto al primer punto, no se contente con un roaming entre puntos de acceso superior a los 50 milisegundos; por lo que se refiere a calidad de servicio, habrá que asegurarse que el fabricante soporta Wireless Multimedia o que, al menos, lo hará pronto. En cualquier caso, siempre conviene informarse de cómo los suministradores planean actualizar sus productos a los futuros estándares 802.11r y 802.11e, y los costes asociados que tal proceso supondrá.

03. Paso a la 10 Gigabit Ethernet
¿Es suficiente con Gigabit Ethernet por el momento o ya es hora de adoptar 10 Gigabit Ethernet? “Los precios de la nueva tecnología todavía están un poco altos, pero optar sólo por lo más barato impedirá que la red troncal actual se adapte a las necesidades futuras”, afirma David Newman, presidente de Network Test, firma de diseño y prueba de redes y miembro de la Network World Lab Alliance.
Según Newman, “10G es hoy la opción inmediata para los centros de datos, y el mejor lugar para comenzar es el armario de cableado”. En la actualidad, los conmutadores de armario de cableado disponen de uno o más enlaces ascendentes a 1 Gigabit, pero ya es común la presencia de cajas con enlaces de 10G. Hay que tener en cuenta que casi todos los nuevos PC vienen hoy con tarjetas de red a 1G y que todos ellos juntos cargan significativamente la troncal. “Con 10G se evitarán los cuellos de botella y las congestiones, tanto en el presente como en el futuro”.

04. Siga la pista a la imparable Ethernet
Aunque siguen surgiendo nuevas especificaciones Ethernet, hoy muchas de ellas tratan cuestiones relacionadas con la conmutación y la seguridad de las redes de los operadores y los proveedores de servicios. Quizá la única que podría resultar interesante para los entornos corporativos sea 802.1AB o Link Layer Discovery Protocol (LLDP), ya presente en algunos equipos, sobre todo conmutadores, routers y teléfonos IP, aunque todavía no mayoritariamente. Recientemente, Extreme Networks ha lanzado el primer conmutador de extremo con capacidad LLDP, y Avaya planea introducir a finales de año teléfonos IP con soporte del nuevo protocolo.
LLDP ayuda a los conmutadores a descubrir y conocer dispositivos de extremo, como un teléfono IP, simplificando su configuración. De este modo, se consigue también el despliegue de VoIP en forma plug and play y la gestión de políticas. En general, LLDP favorece la localización de problemas y amplía las posibilidades de gestión, pero conviene ser cautos en su adopción, en espera de que el protocolo sea adoptado por la mayor parte de los fabricantes de conmutadores de extremo.

05. IPv6: no tan deprisa
El IP de próxima generación añade mejoras significativas, pero ¿es necesario invertir ya en su adopción? Según Newman, sólo en dos casos una empresa tendría que preocuparse por IPv6: si tiene operaciones en Asia, donde suministradores y clientes ya están usando redes IPv6, o si quiere ser suministrador de los organismos oficiales que exigen su cumplimiento. En el resto de situaciones, se puede esperar por el momento. ”Las pequeñas y medianas empresas se pueden despreocupar de IPv6, pero, eso sí, hay que buscar su soporte en los routers que se vayan adquiriendo: la necesidad potencial de soportar la nueva IP necesariamente irá creciendo con el tiempo”.

06. No pierda de vista la VoIP
Si todavía no ha desplegado VoIP, no le cierre las puertas. Según IDC, esta posibilidad debe ser planificada teniendo en cuenta la conmutación modular y, dependiendo de la topología de red de que se trate, también habría que considerar routers que puedan servir como backup para el tráfico de voz si el enlace WAN falla. Los routers de este tipo son más caros, pero merecen la pena. En cualquier caso, siempre habría que dotarse de redundancia, sea de esta u otra forma.
Asimismo, es muy posible que los responsables de TI de las empresas ya hayan empezado a oír hablar de VoWi-Fi (voz sobre Wi-Fi). ¿Hay que considerarlo una prioridad? Para IDC, si se está utilizando WLAN sólo limitadamente, como, por ejemplo, en salas de reuniones para evitar las conexiones cableadas, probablemente no. Pero si una organización –un hospital, por ejemplo– tiene la movilidad

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