Continúa la avalancha de despidos

Claramente, la fórmula elegida por las tecnológicas para hacer frente a la depresión económica es la reducción de empleo. La conclusión es evidente si analizamos los comunicados emitidos por los principales suministradores en las últimas semanas. Ya se habla de más de 200.000 empleos perdidos en el sector.

A finales de marzo, Nortel Networks aumentaba a 15.000 trabajadores el número total de despidos, y, tras él, han sido muchos los suministradores cuyos máximos responsables han optado por esta fórmula como medida de urgencia para el recorte de costes ante el debilitamiento del mercado. Así, la reducción de personal, que garantiza de forma inmediata –no sabemos si constituirá una medida efectiva a largo plazo- el aumento de la rentabilidad de la empresa que lo realiza y –lo que quizá es más importante teniendo en cuenta la idiosincrasia de la nueva economía- la confianza del inversor en su salud financiera, se ha convertido en la fórmula generalizada para afrontar el bache por el que atraviesa el sector tecnológico.
El fabricante canadiense de networking, que ya había anunciado el recorte de 10.000 puestos de trabajos, aumentaba en 5.000 la cifra inicial ante la previsión de una bajada en sus resultados correspondientes al primer trimestre de su actual año fiscal. Nortel situaba sus expectativas de ingresos en entre 6.100 y 6.200 millones de dólares. Anteriormente, el fabricante había previsto una cifra de 6.300 millones de dólares.
La perspectiva de sufrir pérdidas en el cuarto trimestre fiscal ha sido en el caso de Palm motivo de una reducción del 13%, una determinación que afectará a 250 empleados de su fuerza de trabajo, cifrada en 1900 personas. Además, ha advertido despidos adicionales una vez se haya materializado la adquisición de Extended Systems el próximo mes de junio.
Por su parte, el fabricante francés Alcatel comunicaba el despido de en torno a un 5% de su plantilla en Estados Unidos –1.100 trabajadores–, zona a la que más encarnizadamente está afectando una crisis provocada principalmente por el descenso de la demanda y que comienza a dejar sentir sus efectos en el resto del mundo. No obstante, la compañía mantenía sus previsiones de aumentar más del 20% su facturación en el primer trimestre de 2001.

Motorola anuncia pérdidas. Tal y como se esperaba, Motorola ha sufrido la primera pérdida en quince años durante su primer trimestre fiscal de 2001, culpando de ello, como el resto de los afectados, al descenso en el gasto en tecnologías de la información a nivel mundial. Incluyendo los ajustes pro forma, el fabricante reportó unas pérdidas de 206 millones de dólares (9 centavos por acción), comparadas con las ganancias de 481 millones de dólares (21 centavos por acción) correspondientes al mismo período del ejercicio anterior.
Los ingresos ascendieron a 7.800 millones de dólares, mil millones por debajo del año pasado. Excluyendo los ajustes pro forma, Motorola ha perdido 533 millones de dólares (24 centavos por acción), frente a las ganancias de 448 millones (20 centavos por acción) en los tres primeros meses de 2000.
Especialmente drástica resultó la decisión de otro tradicional fabricante de móviles, el sueco Ericsson, relativa al despido de más de 10.000 trabajadores, 5.000 de ellos en Suecia. El anuncio se producía acompañado de una caída del 89% en su resultado imponible del primer trimestre.
Entre las malas nuevas, también figura la supresión por Philips de entre 6.000 y 7.000 empleos –3% de su plantilla– tras experimentar un descenso en el beneficio neto de nada menos que un 90% durante su primer trimestre de 2001. Pese a todo, en este caso, los números son positivos, 17.636 millones de pesetas (106 millones de euros). La crisis empieza a tomar tal calibre, que, incluso un gigante como Lucent, ha tenido que salir al paso de las especulaciones desmintiendo los rumores sobre su entrada en suspensión de pagos.

¿Mejor prevenir? En el caso del fabricante de software CRM Siebel Systems, el número de despidos alcanzará al 10% de la plantilla, integrada por unos 7.400 trabajadores. La decisión resulta sorprendente teniendo en cuenta que su primer trimestre arroja un crecimiento del 84% en los ingresos y el doble de los beneficios obtenidos en el mismo período del año anterior. Sin embargo, su CEO, Thomas Siebel, asegura que la compañía está atravesando “unas condiciones macroeconómicas muy difíciles. Se está produciendo un `deterioro dinámico´”. El tiempo dirá si es mejor prevenir o si este tipo de medidas contribuye a realimentar la crisis.
Durante las últimas semanas, otras grandes empresas –en concreto, Microsoft, IBM, Intel y Sun Microsystems- han dado a conocer información económica relativa al pasado trimestre. IBM, rompiendo la tendencia del sector tecnológico, ha incrementado sus ingresos en un 9% durante el primer trimestre de 2001 alcanzando los 21.000 millones de dólares, mientras que el informe sobre el tercer trimestre del año fiscal 2001 de Microsoft refleja unos ingresos de 6.460 millones de dólares, un 14% más que en 2000. Los peor parados han sido Intel y Sun. El negocio correspondiente al primer trimestre de 2001 de Intel ha sufrido una caída del 64%. En cuanto a Sun, el tercer trimestre de su año fiscal 2001 ha traído consigo una reducción de los beneficios netos del 43%.
La guinda, al cierra de este número, la ponía Compaq, que añadía 2.000 despidos más al recorte de 5.000 empleos anuncia hace poco más de un mes. La crisis parece no tener fondo y hasta a salpicado a Cisco Systems, compañía emblemática del sector que se ha visto obligada a anunciar el despido de 8.500 trabajadores.

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Fernando Rubio Román, CTO de Microsoft España. TECNOLOGÍA
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