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Borrón y cuenta nueva

Los ocho años de gobierno del PP han traído luces y sombras al mercado de las telecomunicaciones. Entre otras cosas, se puso en marcha el proceso de liberalización, que con sus aciertos y errores, está prácticamente finalizado. También se adjudicaron licencias de telefonía móvil de tercera generación, que luego trajeron sobresaltos, como la tasa multimillonaria que se impuso a las operadoras. No se puede decir que el PP haya dejado un sabor dulce al cien por cien. Son muchas las idas y venidas que se han producido. Pero la pregunta que hay que hacerse ahora es si esta discontinuidad se acrecentará aún más con un gobierno del PSOE. Son muchas las incógnitas que se plantean. Para empezar, no está claro ni siquiera si habrá un ministerio exclusivo para telecomunicaciones. Más bien parece que esta área quedará diluida en un ministerio mucho más híbrido que el que engendró el PP. La idea original del PSOE es concentrar educación, telecomunicaciones y ciencia e I+D en un solo órgano, pero que sean estas dos últimos áreas las protagonistas de la legislatura.
Si se analiza bien el programa del PSOE no hace falta ser un experto para determinar su falta de concreción. Se plantean asuntos como solucionar el problema del servicio universal, pero no dice cómo, o de crear una ley audiovisual que despeje la confusión de la normativa dispersa al respecto, pero tampoco se especifica cómo. El PSOE sólo ha concretado que quiere crear un organismo regulador de lo audiovisual totalmente independiente, pero no ha llegado a determinar de dónde colgará.

¿Y España.es?
En el ministerio de Ciencia y Tecnología en funciones que existe en estos momentos ya se cuenta con que el PSOE vendrá con las tijeras y las agujas de coser. Si hasta ahora Ciencia y Tecnología ha venido creando determinadas comisiones específicas para dar respuesta a problemas puntuales en telecomunicaciones, como las críticas de los usuarios a servicios como los números ochocientos, el PSOE planea crear una macrooficina de atención a los consumidores, algo que podría colisionar con las competencias que en esta materia tienen organismos como el ministerio de Sanidad y Consumo. Flamantes iniciativas del PP como la de España.es, que sustituyó al multimillonario programa Info XXI, posiblemente sufrirán una revisión sino total, si parcial. Hay que recordar que España.es ya se puso en marcha con calzador, sin contar con el respaldo unánime del sector.
También se revisarán los nombramientos en algunas empresas anteriormente públicas; en especial, Telefónica. César Alierta no ha tardado en alabar desde ultramar su intención de seguir al frente de la compañía como presidente y de las previsibles benevolencias de un Gobierno de Zapatero. La realidad es que en el seno de Telefónica ya están haciendo cábalas sobre quién podría ser sustituto de Alierta en un plazo de tiempo no superior a diez o doce meses.

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Fernando Rubio Román, CTO de Microsoft España. TECNOLOGÍA
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