Aniel y Sedisi, más cerca
Todo parece indicar que, por fin, existe la voluntad de intensificar los acercamientos y meter el acelerador para llegar a una posible fusión antes de que finalice este mismo año, aunque el proceso de definición y ajuste de la nueva organización que surja del acuerdo quedase pendiente para 2004. No cabe duda de que de lograrse la fusión toda la industria saldría ganando. A la ventaja de contar con una sola, y reforzada, voz ante las instituciones españolas e internacionales, hay que añadir otras más de andar por casa, pero también importante. Son muchas las empresas, que, al estar presentes en ambas asociaciones pagando dos cuotas, se beneficiarían incluso económicamente de la fusión.
Hay, lógicamente, problemas que resolver, como el sistema de votaciones, distinto en cada entidad. Mientras que en Aniel todos los socios tienen el mismo peso, en la asociación que preside Josep María Vilà, éste es proporcional al tamaño de las empresas. Pero seguro que es posible llegar a un acuerdo en este sentido. Más difícil será olvidar los enfrentamientos y la rivalidad que, más o menos ocultos, han estado a la orden del día entre las dos patronales durante los últimos años.