Almacenamiento centralizado en red

Infraestructura SAN de Ono

Consciente de que la innovación tecnológica es un camino de constante dedicación, el operador de cable Ono ha implementado, junto a EMC, una arquitectura centralizada de almacenamiento en red para su ISP de banda ancha. El sistema, basado en Fibre Channel, suma una serie de funcionalidades a la gestión de la información corporativa y está preparado para asumir los crecimientos futuros.

Actualmente Ono es uno de los principales proveedores de servicios integrados de banda ancha en nuestro país. La oferta del operador ha crecido a ritmo constante y se compone de servicios de telefonía, televisión e Internet, dirigidos tanto a clientes residenciales como a empresas, con un mercado potencial estimado de 4 millones de hogares y 300.000 compañías.
En octubre de 2000, Ono decidió apostar fuertemente por Internet para convertirse en el primer proveedor de banda ancha, por lo que esta estrategia implicaba determinar la arquitectura de almacenamiento más adecuada para un entorno de esas características. En el momento de la selección, el operador analizó una serie de alternativas y optó por una red de área de almacenamiento (SAN-Storage Area Network). Por entonces, contar con una solución SAN en un entorno de ISP no era algo muy habitual en nuestro país. Sin embargo, la consultora tecnológica Callahan Associates International recomendó esta arquitectura a Ono, en clara sintonía con la tendencia que se registraba en Estados Unidos, al considerar que proporcionaba unas ventajas mucho más claras que las otras alternativas tecnológicas.
Y una vez elegida la solución a implantar, vino el proceso de selección de proveedor. “Uno de los factores de mayor peso que influyeron en la elección de EMC para nuestra red SAN fue la constante innovación de este suministrador, una apropiada relación entre precio y rendimiento, así como su probada experiencia en el mercado. Esto ha permitido que Ono pueda abordar proyectos tecnológicos pioneros, con el respaldo que supone que, si el servicio crece de una manera inmediata o imprevisible, estará en condiciones óptimas de asumirlo sin mayores consecuencias traumáticas”, afirma Gema González, Gerente de Producción de Ono. En el entorno de un ISP existen servicios que pueden crecer de manera muy rápida.
La arquitectura adoptada suma la posibilidad de compartir recursos, asignando aquellas capacidades de disco que pueden permanecer ociosas, tanto a una plataforma como a otra, dependiendo de las necesidades y de los servicios que se desplieguen.
La fase inicial del proyecto, en la que se determina la inversión, fue mucho más agresiva en materia de costes de lo que hubiera sido con discos locales. “En nuestro caso la inversión fue mucho más fuerte al comienzo, pero cuando está implantado el sistema ofrece la gran ventaja de asumir el crecimiento de manera más fácil. Cuando nos damos cuenta de que hemos implantado una tecnología de alto nivel, el coste se equipara”, asegura Gema González.

A la altura de los desafíos
La red está basada en tecnología Fibre Channel y puede llegar a operar con hasta cien dispositivos al mismo tiempo, aumentando así la velocidad de transferencia. El almacenamiento se desarrolla en torno al concepto de Red de Área de Almacenamiento (Storage Area Network o SAN), que permite crear un segmento de red diseñado de tal forma que permita a muchos sistemas conectarse directamente al mismo conjunto de dispositivos de almacenamiento, sin necesidad de que un servidor actúe como elemento intermedio. Gracias a esta forma de interconexión, con protocolos de comunicaciones de banda ancha de alta velocidad, es posible la conexión de estaciones de trabajo, mainframes y dispositivos de almacenamiento.
En el entorno SAN, la topología de bucle utilizada se puede integrar directamente en la topología de conmutación basada en fabric en el entorno de red, con lo cual el almacenamiento masivo logra integrarse en la red.
La decisión de incorporar una red con esta características, comenta González, “nos hizo ver que en conexiones Fibre Channel se debe plantear que los servidores proporcionen conectividad e interoperatividad. Por tanto, dentro de la red de Ono el software que funciona contra discos de EMC es el mismo que puede funcionar contra discos de UNIX”. La arquitectura de la red implantada provee un sistema de almacenamiento SAN, centralizado y multiplataforma, en la que se conectan servidores Unix. Está compuesta de un sistema EMC de gama alta, Symmetrix 8730, que se integra con un equipo Connectrix ED 1032. La configuración de estos recursos permite obtener un alto nivel de conectividad, es decir, la posibilidad de contar con múltiples servidores en el entorno, obteniendo también una importante funcionalidad y optimizando la gestión de almacenamiento.
Los equipos Symmetrix conforman, dentro de la oferta de EMC, la plataforma que permite incorporar una red SAN en el seno de una compañía. El modelo Symmetrix 8730, perteneciente a la familia Symmetrix 8000, está diseñado para empresas con grandes movimientos de información, como ISP, ASP o grandes cuentas. Posee caché de 8 GB, ampliable hasta 8 directores. Está formado por 42 discos de 36 GB, 16 discos de 50GB, 6 discos de 73 GB y tiene la posibilidad de ampliación hasta 384 discos.
El equipo Connectrix ED-1032 está compuesto por Directores para formar la red SAN. Cada Director tiene 5 tarjetas de 4 puertos Fibre Channel Switched-Fabric y es ampliable hasta 8 tarjetas por Director.

Gestión transparente
Otra de las características distintivas de este sistema de almacenamiento es su transparencia, que permite comprobar todas las aplicaciones que se pueden estar brindando. Esto se consigue mediante la gestión que realiza la suite EMC ControlCenter. “En el momento de implantar una SAN se tienen que tomar decisiones a nivel de software que garantice una alta disponibilidad, porque una de las grandes ventajas de estas redes reside en plantear un sistema centralizado y servicios en alta disponibilidad 24x7”.
Pero ganar la formación y experiencia necesarias añadió un cierto grado de complejidad en el proceso de implantación de la SAN. “El software de gestión de EMC implica familiarizarse con toda su gama de productos. Si bien esto añade una cierta dificultad, en cuanto se logra la adaptación se simplifica enormemente la gestión, al ser muy transparente para entornos de diferentes plataformas. A nivel global, esta característica se transforma en una gran ventaja. Así, la gestión es única y existe un solo punto de control donde se administra todo el entorno”.
De cara a la producción, el sistema es mucho mas flexible a la hora de realizar un plan de capacidad. Cuando se desea hacer una previsión de crecimiento, se identifica el recurso de almacenamiento sobrante y se reasigna de acuerdo a las necesidades que surgen. Mediante la consolidación de la gestión de almacenamiento, “fue posible llegar a integrar funcionalidades y, a su vez, lograr una automatización de la gestión, pudiendo dirigir más capacidades tecnológicas hacia el soporte de mejores niveles de servicio. Decidimos implementar un sistema concebido bajo una infraestructura unificada con la intención de potenciar el rendimiento de todos los recursos. EMC proporciona un sistema de almacenamiento en red, en el que toda la infraestructura de datos de la corporación está protegida en un solo lugar y compartida

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