Agregación de enlaces 10/100/1000

La agregación de enlaces y Gigabit Ethernet son tecnologías complementarias. Ambas se entienden perfectamente para conseguir mayores anchos de banda, compartir las cargas y obtener conexiones redundantes de una forma estandarizada.

La agregación de enlaces o trunking no es, desde luego, un concepto nuevo. Desde hace algunos años, son muchos los fabricantes que vienen soportando esquemas de trunking propietario para Ethernet 10/100 y FDDI. Es más, con la aparición de Gigabit Ethernet, diversos fabricantes lanzaron técnicas de agregación de enlaces propietarias que soportaban el nuevo estándar, complicando, eso sí, la vida de los administradores de redes ya que estaban diseñadas para trabajar exclusivamente con una única marca de equipamiento. La novedad ahora está en que ya es posible disfrutar de estas ventajas de una forma estandarizada, de acuerdo con la norma IEEE 802.3ad, ampliando así la libertad de elección del usuario.
Completado a mediados de 1999, el estándar 802.3ad define cómo dos o más conexiones Gigabit Ethernet pueden ser combinadas para compartir o equilibrar las cargas y proporcionar un mejor soporte a las conexiones de red de grandes anchos de banda.

MAYORES ANCHOS DE BANDA
Hubo un tiempo en que podía ser difícil de creer que 1 Gbps no fuera un ancho de banda suficiente para cualquier organización, pero lo cierto es que, al día de hoy, en pleno proceso de adopción del modelo e-business, muchos administradores de redes de empresas y proveedores de servicios Internet y de aplicaciones están comenzando a darse cuenta de la escasa capacidad de sus conexiones. Una alternativa a este problema es migrar a 10 Gbps, pero no siempre compensa económicamente, sobre todo cuando esa capacidad no es necesaria en su totalidad. Otra opción es implementar agregación de enlaces para agrupar múltiples puertos 10/100/1000 Mbps a fin de conseguir un enlace lógico punto a punto más rápido entre conmutadores o entre servidores y conmutadores.
Además de mayor ancho de banda, el trunking dota a las redes de enlaces redundantes para protegerse contra fallos y permite balancear las cargas del tráfico.
Ahora que la industria de tarjetas de red y de conmutadores comienza a soportar 802.3ad en sus productos, es de esperar que, además de incrementarse la compatibilidad entre diferentes tarjetas y conmutadores, las empresas comiencen a disfrutar de otras ventajas adicionales que ofrece la norma.

DISTRIBUCIÓN DINÁMICA
La primera de estas ventajas es que el estándar se aplica a Ethernet 10/100/1000 Mbps, de modo que los enlaces agregados pueden usar combinaciones de estas velocidades en un único enlace lógico. Esto incrementa las opciones disponibles cuando se tiene un puerto gigabit y tres o cuatro puertos 100 Mbps entre conmutadores, pues se puede añadir ancho de banda de una manera incremental y asequible. El tráfico de red se distribuye dinámicamente entre los puertos, de modo que la administración de los datos que en un momento dado van a través de un puerto determinado se realiza automáticamente en el enlace agregado.
Asimismo, en función del crecimiento paulatino de las necesidades de ancho de banda, la escalabilidad se irá convirtiendo en un factor clave. Esto, obviamente, es una ventaja para las conexiones de troncal, que se pueden ver beneficiadas con la adición de unos pocos más gigabits de capacidad de proceso.
Y no hay que olvidar la agregación de enlaces para servidores. Los servidores de gran rendimiento empiezan ahora a soportar E/S de red en el rango del gigabit. Hoy, los servidores no sólo pueden enviar y recibir tal volumen de datos, sino que además pueden realizar algunas funciones de proceso de aplicaciones. A medida que los servidores tengan más potencia y crezcan los requerimientos de capacidad de proceso, la agregación de enlaces permitirá escalar a varios gigabits por segundo en modo half-duplex o full-duplex.

MÁS FIABILIDAD
Otra ventaja fundamental es la fiabilidad. Con velocidades que pueden alcanzar varios gigabits por segundo, los enlaces de conmutadores y servidores de misión crítica necesitan ser tan potentes como fiables. Para ello, la agregación de enlaces proporciona una inherente redundancia automática en enlaces punto a punto: si uno de los múltiples puertos utilizados en un enlace agregado falla, el tráfico de red se redirige dinámicamente a los puertos de dicho enlace que permanecen activos.
La redirección se efectúa rápidamente, justo en el momento en que el conmutador advierte que la dirección de control de acceso al medio (MAC) de un puerto del enlace agregado se ha reasignado automáticamente a otro puerto del mismo enlace. El conmutador envía entonces los datos a la nueva localización del puerto, y la red continua operando sin interrumpir el servicio.
Si bien es cierto que el trunking puede introducir mayores niveles de latencia, sus ventajas son tales que ningún administrador de red debería dejar de considerar su implementación cuando las necesidades lo requieran.

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