Aceleración de sitios Web

Más con menos

No hace mucho, se pensaba que el ancho de banda y los servidores acabarían convirtiéndose en verdaderas commodities que podrían ser generosamente instaladas en las infraestructuras Web. Ahora, eso ya no está tan claro, justo en un momento en que hacer más con menos es la norma. Aprovechando la situación, los productos de aceleración de sitios Web, que persiguen optimizar los recursos existentes, cobran cada vez más importancia.

En la situación económica actual y con la rentabilidad de los servicios Web en entredicho, por muchos millones de visitantes y de páginas vistas que tenga un sitio casi por norma general sus responsables se están viendo abocados a contener los costes. Vivimos un momento en que lo habitual es que aquellas empresas que hayan resistido la tentación de congelar directamente sus proyectos Internet, ya sean de comercio electrónico o de servicios de contenidos, al menos estarán tratando de sacar el mayor partido posible a las inversiones realizadas. En este último caso, controlar los gastos en hardware es fundamental, ya estén los servidores ubicados en el propio centro de datos o albergados en un centro de hospedaje y collocation. Si últimamente hacer más con menos se ha convertido en el mantra de los departamentos TI, en el comercio electrónico es casi un mandato desquiciante.
Pero no podemos escapar de la realidad: los sitios de comercio electrónico son como entidades orgánicas que han de ser constantemente alimentados con atención y recursos para que sigan siendo productivos. Y cuando lo que verdaderamente importa es lograr que los visitantes de un sitio Web disfruten de una experiencia satisfactoria, la velocidad constituye un factor esencial. La lentitud en la descarga de páginas provoca una sensación de frustración en el visitante, que acaba por abandonar el carro de la compra –si lo hay– y el sitio, y, casi peor, se lleva una mala imagen de la compañía difícil de borrar y fácilmente propagable entre la comunidad internauta.
La solución, prácticamente la única, tiene que ver con esa dichosa palabra que siempre acaba saliendo en estos tiempos: optimización. No es de extrañar, por tanto, que, en estos días en que domina la vuelta a los principios básicos de los negocios, la necesidad de dar un servicio rápido al mayor número posible de clientes con los servidores y anchos de banda mínimos imprescindibles haya creado el nuevo mercado de los productos de aceleración de sitios Web. Se trata de un conjunto de herramientas y soluciones de difícil clasificación, por cuanto la gran mayoría combinan diferentes tecnologías para lograr su objetivo, pero todas tienen en común que, de un modo u otro, se basan en las técnicas de caching, compresión y optimización. Tampoco hay que olvidar el papel que juegan en la mejora de la experiencia Web del usuario las redes de entrega de contenidos (CDN).

Alternativas preliminares
Antes de entrar en la categoría de los productos específicamente considerados como de aceleración Web, conviene considerar otras posibilidades de incrementar la velocidad, como introducir discos más rápidos y mejores configuraciones de acceso a la red. También con tarjetas especializadas capaces de incrementar la velocidad del servidor, o mediante tarjetas de interfaz de red más potentes, como las del fabricante Alacritech. La clave de este tipo de alternativas reside en liberar la CPU del servidor Web del procesamiento del protocolo de red, permitiéndole dedicar sus recursos exclusivamente a la generación y provisión de páginas.
Otro punto, aún en el ámbito del servidor, donde el administrador puede actuar para acelerar su sitio es el propio software de servidor Web. Si se busca una solución para exprimir al máximo el rendimiento de la plataforma, conviene plantearse la implementación del ya clásico líder en velocidad de servidor Web, Zeus.

Técnicas de compresión
Una primera aproximación a la aceleración Web son las técnicas de compresión. Como, por lo general, las imágenes y otros formatos binarios conforman el grueso de la carga útil de entrega de la página Web, los desarrolladores Web han venido recurriendo a la reducción del color en imágenes .GIF o a ajustes en ficheros JPEG como medios de reducir el tamaño de los archivos. Son de destacar las herramientas de este tipo suministradas por BoxTop Software.
En cualquier caso, si es precisa la entrega de ficheros de imágenes de gran volumen, la tendencia es renunciar a los formatos Web estándar y buscar entre los formatos de imágenes más avanzados, como MrSid y DjVU, comercializados por firmas como LizardTech. No cabe duda de que, con la creciente complejidad de los documentos HTML y el uso intensivo de JavaScript, la compresión de páginas mediante la reducción del espacio en blanco de los documentos puede traducirse en significativos ahorros de espacio de ficheros.
Más allá de estos métodos, los navegadores con soporte de HTTP 1.1 también incluyen codificación de archivos GZIP, con las que los ficheros son comprimidos antes de su entrega. Y los servidores Web, como Internet Information Server de Microsoft, están ya preparados para soportar este tipo de prestaciones.
Sin embargo, aunque el sentido común parece indicar que a menor número de bytes distribuidos mayor rapidez de respuesta de los sitios, la cuestión no es tan simple, dado que el tiempo de compresión y descompresión del objeto afecta al resultado de la ecuación. Los ficheros muy comprimidos pueden requerir menor ancho de banda, pero no necesariamente aumentan la rapidez percibida por el usuario final.
AppCelera ICX, de Packeteer, comprime imágenes y HTTP. Esta función es de gran atractivo para aquellos sitios Web en los que las imágenes representan un elemento capital, especialmente si los usuarios acceden por conexiones de baja velocidad. Además de mediante comprensión, el dispositivo ayuda a controlar la velocidad calculando los datos que puede tratar el ancho de banda máximo de la conexión del usuario, eliminado así las retransmisiones causadas por la sobrecarga y consecuente caída de las conexiones.
Otras prestaciones de los productos de Packeteer, como PacketShaper, es la priorización del ancho de banda en función de la aplicación. De este modo, según el objetivo principal del sitio Web, se puede dar prioridad, por ejemplo, a las transacciones de comercio electrónico en detrimento de las descargas MP3.

Las ventajas de la especialización
Disponibles en el mercado desde 2001, hay una nueva generación de productos que alivian las funciones sobrecargadas de los servidores Web, tratando tareas especializadas más rápidamente que los propios servidores. Por lo general, residen frente o cerca de ellos y resultan de gran utilidad cuando, por ejemplo, un sitio Web recibe un elevado número de visitas mediante accesos de baja velocidad. Cuando un usuario con módem convencional se conecta a un servidor directamente, éste se ve obligado a mantener la conexión hasta que los datos sean suministrados, lo que, obviamente, lleva más tiempo que con accesos de banda ancha.
Productos de este tipo son T/X Web I/O Accelerator, de Redline Networks, que establecen y gestionan las conexiones de usuarios Web incluso más eficientemente que los propios servidores, que de este modo se pueden dedicar exclusivamente a ofrecer las páginas solicitadas. Adem

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