2003

El año 2002 ya se ha ido y con él parece que también los malos augurios que sobrevolaron sobre el sector en los meses precedentes. No ha sido un buen año para el mercado de las telecomunicaciones y, si bien el sector ha sido en ciertos momentos pesimista en el último trimestre, parece que las soluciones a la crisis comenzaron a definirse.
Ya en el XI Congreso que Autel celebró a finales de octubre, los expertos que allí se reunieron afrontaban el futuro, si no con las buenas perspectivas que hubieran deseado, sí con cierto optimismo y fe en que el sector podía recuperarse en un plazo no muy lejano. De entre los problemas que el sector de las telecomunicaciones acusaba, el retraso en la puesta en marcha de la telefonía de tercera generación ha sido el que más ha atormentado a sus protagonistas. Y es que haber apostado por ella de una manera tan fuerte como lo hicieron en su momento a muchas operadoras les hizo ir de cabeza durante el 2002.

Planteamientos realistas. En dicho Congreso se puso de manifiesto que una de las necesidades del sector para poder campear la crisis, y que durante 2002 se había visto refrenada, era la inversión tanto en redes como en infraestructuras; un planteamiento que, como ya indicó Josep Piqué durante el acto de clausura, debía verse fomentado por un entorno favorable. Y eso es precisamente lo que el ejecutivo parece que ha querido propiciar con el anuncio de los nuevos planes para el sector para el año 2003.
De esta manera, el Ministerio de Ciencia y Tecnología comenzó el año anunciando el acuerdo al que ha llegado con las operadoras con licencia de UMTS para conseguir dar a la telefonía de tercera generación el impulso que le haga despegar definitivamente. Y este acuerdo no ha sido otro que obtener el compromiso de estas compañías de aumentar sus inversiones que, según los datos ofrecidos por el Ministerio, supondrían un total de casi 1.500 millones de euros durante este año. Una inversión destinada al despliegue de redes y el desarrollo de nuevas aplicaciones y servicios con el objetivo de garantizar que para finales de 2003 el lanzamiento de UMTS esté ya en una fase de prelanzamiento, para culminar con su comercialización a mediados del año 2004. La contraprestación que las operadoras consiguen (y que ha sido una de sus principales demandas) es que los avales que en su día presentaron por un importe total de 7.400 millones de euros se vean reducidos a la cantidad global de 1.310. El acuerdo, además, no se limita únicamente a esta acción puntual sino que se extiende en el tiempo con paulatinas inversiones en investigación y desarrollo e implantación de nuevos productos. Igualmente habrá un compromiso por una mejora permanente de la calidad de los diferentes servicios prestados por las compañías móviles.
Desde Autel valoramos de manera positiva el entendimiento al que se ha llegado porque se ajusta a un planteamiento realista de la situación por la que atraviesa el sector, entendiendo, además, que cualquier iniciativa que parta de la voluntad cooperadora entre las partes es la mejor de las soluciones.

Sociedad de la Información. Pero los planes del Ministerio de Ciencia y Tecnología pasan también por impulsar definitivamente el desarrollo de la Sociedad de la Información en nuestro país. Por un lado, en materia de regulación el ejecutivo espera aprobar la nueva Ley General de Telecomunicaciones en el mes de febrero, así como la Ley de Firma Electrónica, con la esperanza de que ésta ofrezca mayor confianza en Internet.
Por otro lado, otro de los objetivos que el Ministerio se plantea es conseguir que las líneas de telefonía rural de acceso celular (TRAC) sean sustituidas por otras tecnologías que permitan el acceso al servicio de Internet. Para ello, a finales del año pasado Telefónica, como operador dominante, tuvo que presentar un plan de sustitución de estas líneas con el objetivo de que para finales de 2003 la renovación de la totalidad de las líneas TRAC sea una realidad.

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