XML y SOA propugnan la visión unificada de las empresas

Las necesidades cambiantes en los negocio hacen necesaria una infraestructura tecnológica que soporte la “empresa en tiempo real”, con el fin de evitar que hay un abismo entre lo que los usuarios esperan y lo de que los departamentos TI pueden ofrecerle. Esta situación genera la aparición de “nuevos niveles de abstracción, tanto a nivel de procesos, información, como servicios”, según Enrique Bertrand, director de tecnología de Software AG España. La tecnología XML permite reducir costes de desarrollo, una reacción más rápida ante los cambios y una reutilización de los recursos ya existentes.
Asimismo, Rob Hailstone, director de investigación de infraestructura de software de IDC, ha destacado la necesidad de contar con “tecnologías dinámicas como EII; SOA, Grid Computing o XML, con el fin de lograr eficiencia operacional, al tiempo que agilidad y capacidad de respuesta”. Subrayando la importancia de disponer de una visión unificada del negocio, que permite a los CEO contar con las mejores herramientas para tomar decisiones críticas. Hailstone ha destacado que “para permitir el cambio es vital el registro de metadatos si se quiere tomar decisiones con información fiable”.
Pese a las ventas de la tecnología XML y de arquitecturas SOA, lo cierto es que su implantación está siendo paulatina. Así lo reflejaba el analista de IDC atendiendo a un reciente estudio en Europa, en virtud del cual la mayoría de los directivos afirmaban no tener planes de implementar SOA y en no pocos casos se apuntaba el desconocimiento hacia dicha tecnología.
El responsable de tecnología de Software AG ratifica este punto, afirmado que nos enfrentamos ante una “clara lentitud de penetración”. De hecho, las empresas que más están adoptando estándares XML en España son aquellas que pertenecen al sector de telecomunicaciones y al Gobierno. Por lo que podemos decir que el perfil de compañía perceptiva a la implementación de arquitecturas dinámicas que le ayuden a visualizar el negocio de una forma dinámica y, con ello, ofrezcan un mejor servicio a sus clientes, son grandes compañías que precisan de un alto grado de interoperabilidad. Asimismo, Bertrand ha apuntado la existencia de ciertos sectores emergentes, como turismo o sanidad, que, dada sus características propias, están progresivamente demandando este tipo de arquitecturas para dinamizar procesos, información y servicios.