Según la UIT, los gobiernos europeos han puesto la zancadilla a la implantación del UMTS
La agencia de telecomunicaciones de las Naciones Unidas ha manifestado su desacuerdo con los Gobiernos británico y alemán en sus políticas de subasta del espectro de frecuencia para de los servicios móviles de tercera generación (3G), medidas que han contribuido a agudizar los problemas por los que está pasando esta industria en Europa.
Yoshio Utsumi, secretario general de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), matizó que “la industria de la telefonía móvil no hubiera sufrido tanto si la recaudación realizada por los gobiernos hubiera sido reinvertida en la mejora de las infraestructuras del sector, y no en la de otros sectores de la economía como han hecho”.
El gobierno británico recaudó gracias a las subastas cerca de 35.700 millones de euros, mientras que el germano ingresó alrededor de 50.500 durante el año 2000. Fecha en la que las grandes expectativas sobre el UMTS hacían rentable el pago de esas cantidades de dinero.
El endeudamiento de los operadores causado por el excesivo desembolso por parte de las operadoras se agudizó con la crisis financiera que viene sacudiendo al sector en estos dos últimos años. A pesar de esta situación los gobiernos de Reino Unido y Alemania han rechazado la posibilidades recortar los compromisos suscritos en el momento de otorgar las licencias. La presión realizada por parte de la comunidad financiera a los operadores de servicios 3G ha hecho que éstos hayan tenido que recortar sus gastos ante la indisponibilidad de los inversores a esperar años para que los proyectos de UMTS comiencen a reportar beneficios.
Para Utsumi “los mercado financieros había sobrevalorado el futuro de las punto com, unas estimaciones que no han llegado a cumplirse, pero que no han sido sólo consecuencia del libre mercado”. Según matizó, las políticas gubernamentales no han contribuido a mejorar la crisis de la industria de las telecomunicaciones. Por último el secretario general de la UIT apuntó que a pesar de estas trabas administrativas el futuro de este mercado está entrando en una etapa de recuperación.
El gobierno británico recaudó gracias a las subastas cerca de 35.700 millones de euros, mientras que el germano ingresó alrededor de 50.500 durante el año 2000. Fecha en la que las grandes expectativas sobre el UMTS hacían rentable el pago de esas cantidades de dinero.
El endeudamiento de los operadores causado por el excesivo desembolso por parte de las operadoras se agudizó con la crisis financiera que viene sacudiendo al sector en estos dos últimos años. A pesar de esta situación los gobiernos de Reino Unido y Alemania han rechazado la posibilidades recortar los compromisos suscritos en el momento de otorgar las licencias. La presión realizada por parte de la comunidad financiera a los operadores de servicios 3G ha hecho que éstos hayan tenido que recortar sus gastos ante la indisponibilidad de los inversores a esperar años para que los proyectos de UMTS comiencen a reportar beneficios.
Para Utsumi “los mercado financieros había sobrevalorado el futuro de las punto com, unas estimaciones que no han llegado a cumplirse, pero que no han sido sólo consecuencia del libre mercado”. Según matizó, las políticas gubernamentales no han contribuido a mejorar la crisis de la industria de las telecomunicaciones. Por último el secretario general de la UIT apuntó que a pesar de estas trabas administrativas el futuro de este mercado está entrando en una etapa de recuperación.
