Philips desarrolla una plataforma para teléfonos móviles de 20 dólares
Fabricar teléfonos móviles baratos, por tan sólo 20 dólares o menos, es el objetivo de una nueva plataforma software y hardware que está desarrollando actualmente Philips Electronics NV.
La plataforma forma parte de una iniciativa anunciada el pasado miércoles por el fabricante holandés para conseguir que los teléfonos móviles estén más ampliamente disponibles, especialmente en los países en vías de desarrollo. Para finales de año, Philips pretende desarrollar un subsistema de 5 dólares denominado Nexperia Cellular System Solution 5130, que integra todos los elementos electrónicos necesarios para un teléfono móvil. El terminal será capaz de realizar llamadas y enviar mensajes de texto vía Short Message Service (SMS), tendrá con una pantalla monocromo y permitirá contar con tonos de llamada polifónicos.
El sistema debería hacer que el coste total de los dispositivos de mano basados en la tecnología GSM (Global System for Mobile Communications) fuera inferior a los 20 dólares, frente a los 40 dólares que cuesta el teléfono móvil menos caro disponible en la actualidad, según fuentes de la compañía. Se trata de un objetivo a largo plazo: hacer que el coste total de los dispositivos de mano esté por debajo de los 15 dólares en 2008.
La iniciativa se llevará a cabo en la planta de producción de la firma en Shanghai, China.
Hoy, el 77% de la población mundial vive dentro del área de una red móvil, pero sólo un 25% se suscribe a un servicio móvil, según fuentes de Philips, debido, principalmente, al relativamente alto coste de la telefonía móvil.
Durante la celebración del Congreso Mundial 3GSM en Cannes, Francia, a principios de año, Motorola ya anunció un plan para desarrollar teléfonos móviles de 40 dólares para clientes de países en desarrollo.
El anuncio de Philips llega poco después de que la Asociación GSM invitase a los fabricantes a poner en marcha un proyecto dirigido a construir teléfonos móviles de bajo precio para los países en desarrollo. Estos países preocupan a los operadores de red porque en muchos de ellos se identifica el coste de los dispositivos de mano como el mayor obstáculo para el crecimiento del mercado.
