(Opinión) Llega Ethernet a 10 Gbps

Como hay que seguir moviéndose, porque nada ha cambiado realmente, tanto los responsables TIC de las empresas como los operadores y proveedores de servicios deberían comenzar ya a evaluar las nuevas soluciones de Ethernet a 10 Gbps.


Aunque el estándar definitivo no será publicado hasta el próximo mes de junio, fabricantes como Cisco, Avaya, Enterasys, Foundry Networks y Riverstone están lanzando ya o lo harán muy pronto equipamiento 10 Gigabit Ethernet. Para las empresas, puede parecer demasiada velocidad, pero teniendo en cuenta que, según IDC, la actual base instalada mundial de puertos Gigabit Ethernet se habrá multiplicado por cinco dentro de dos años, parece inevitable que comience a despertarse la demanda de mayores velocidades en las redes troncales. Para los proveedores de servicios y los operadores, las redes de área metropolitana basadas en Ethernet a 1 Gbps todavía son una entelequia, pero cuando se imponga por fin la innovación y la diferenciación de servicios como arma competitiva en el mercado de
telecomunicaciones comenzarán a aparecer estas nuevas ofertas.

Los operadores, aprovechando el retraso, podrán partir de cero con las mayores capacidades que ofrece 10 Gigabit Ethernet. Los accesos a Internet de alta velocidad, la integración de LAN o el soporte de VPN para clientes corporativos, así como una nueva generación de servicios IP para el mercado de consumo, pueden sacar un mayor partido a las enormes capacidades que aporta ahora el viejo Ethernet que a otras alternativa convencionales como ATM o ADSL, como se analiza en el número de diciembre de nuestra edición impresa.

Es cierto que la difícil situación económica actual retrasará la implantación de 10 Gigabit Ethernet, alargando el ciclo de vida del equipamiento Gigabit Ethernet ya instalado, como se aventura en nuestro dossier especial “Las redes de la crisis”, pero esta nueva tecnología está llamada a convertirse, esperemos que más pronto que tarde, en uno de los más importantes motores del sector. A su propio valor intrínseco hay que añadirle además el tirón que provocará sobre la demanda de cortafuegos y herramientas de modelado de tráfico capaces de soportar tales velocidades. Y, si en un principio sus altos precios contraerán la demanda, a medida que se consiga su producción en volumen, los costes empezarán a caer.

Con independencia de dónde comience a implantarse, en la empresa o en las redes públicas, lo cierto es que 10 Gigabit Ethernet pronto será una realidad que reanimará el actual alicaído mercado de conmutadores. Adelantándose a ese momento, la industria ya prepara nuevas versiones de Ethernet que –lo que parecía increíble hace muy poco- llevarán esta tecnología a velocidades aún superiores: si bien la mayoría de la comunidad IEEE se decanta por 40 Gigabit Ethernet, otros apuestan por un nuevo estándar a 100 ó 160 Gbps. La historia empieza hoy.








Contenido Patrocinado

Revistas Digitales

DealerWorld Digital

 



Registro:

Eventos: