Oleada de críticas ante la incorporación del comisario Bangemann a Telefónica
Juan Villalonga anunció ayer, bajo el calificativo de "fichaje similar al que pueda representar el de Ronaldo en el mundo del fútbol", la incorporación de Martin Bangemann, comisario europeo para Telecomunicaciones hasta el próximo mes de septiembre, como asesor externo del grupo y adjunto al presidente. Además, la compañía se prepara para sacar a bolsa sus actividades en el sector multimedia agrupadas en una nueva filial.
Villalonga mostró sin ambages su satisfacción por la incorporación al Grupo Telefónica de Martin Bangemann como consejero delegado y adjunto al presidente. Bangemann -hasta ahora responsable de Política Industrial, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones de la Comisión Europea- será propuesto por el presidente como miembro del Consejo de Administración en la próxima reunión del mismo el próximo día 21.
Las críticas provenientes de diferentes agentes, incluida la propia Comisión y los competidores del Grupo, a este rápido cambio del sector público al privado de Bangemann no se han hecho esperar demasiado ya que facilitaría a Telefónica una amplia información privilegiada. Frente a ellas, Bangemann, quien ya llevaba once años trabajando en la Comisión, respondió asegurando que no existe conflicto de intereses entre ambas y añadió que este acontecimiento constituye un “símbolo de que hasta ahora ha sido responsabilidad de los políticos puede hacerse mejor desde el sector privado. Seguiré luchando por lo que he venido haciéndolo en los últimos años: la existencia de una sociedad mundial de la información”.
Sin embargo, la Comisión no parece compartir su punto de vista y ha subrayado además como agravante el que el comisario no haya esperado a septiembre, momento en que finaliza su mandato en la Comisión, para tomar su decisión. Incluso ha llegado a asegurar que su incorporación a Telefónica podría violar el Tratado de Amsterdam.
Por otra parte y aprovechando la convocatoria de prensa organizada para el anuncio del “fichaje”, Villalonga aseguró que Telefónica está trabajando en colaboración con el Grupo Pearson en el diseño de una nueva filial que agrupará todas sus actividades en el sector multimedia, incluida Internet, y que, según Juan Villalonga, dejará obsoleto el nombre de Telefónica Media. De esta forma, estas actividades serán adecuadas a un modelo más fácilmente evaluable para la colocación en bolsa de una parte de sus acciones en los próximos meses.
Las críticas provenientes de diferentes agentes, incluida la propia Comisión y los competidores del Grupo, a este rápido cambio del sector público al privado de Bangemann no se han hecho esperar demasiado ya que facilitaría a Telefónica una amplia información privilegiada. Frente a ellas, Bangemann, quien ya llevaba once años trabajando en la Comisión, respondió asegurando que no existe conflicto de intereses entre ambas y añadió que este acontecimiento constituye un “símbolo de que hasta ahora ha sido responsabilidad de los políticos puede hacerse mejor desde el sector privado. Seguiré luchando por lo que he venido haciéndolo en los últimos años: la existencia de una sociedad mundial de la información”.
Sin embargo, la Comisión no parece compartir su punto de vista y ha subrayado además como agravante el que el comisario no haya esperado a septiembre, momento en que finaliza su mandato en la Comisión, para tomar su decisión. Incluso ha llegado a asegurar que su incorporación a Telefónica podría violar el Tratado de Amsterdam.
Por otra parte y aprovechando la convocatoria de prensa organizada para el anuncio del “fichaje”, Villalonga aseguró que Telefónica está trabajando en colaboración con el Grupo Pearson en el diseño de una nueva filial que agrupará todas sus actividades en el sector multimedia, incluida Internet, y que, según Juan Villalonga, dejará obsoleto el nombre de Telefónica Media. De esta forma, estas actividades serán adecuadas a un modelo más fácilmente evaluable para la colocación en bolsa de una parte de sus acciones en los próximos meses.
