Los resultados de Vodafone España descienden un 7,6% en el último ejercicio

De estos resultados, 5.985 millones de euros provienen de los ingresos por servicios, un área que ha generado un 7% menos negocio que el ejercicio anterior. Eso sí, el descenso de los ingresos por servicios se ha moderado a lo largo del año; de hecho, el último trimestre se cerró con una caída interanual del 6,2%, frente al 6,8% del trimestre anterior.

Vodafone achaca esta tendencia al crecimiento del tráfico de minutos de voz por segundo trimestre consecutivo, que ha compensado parcialmente el impacto negativo de la caída del precio por minuto de voz (que ha tenido una caída interanual del 7.9%, frente al 9,3% del trimestre anterior) y del fuerte descenso de los precios de terminación, al aumento en un 18,7% de los ingresos por servicios de datos, excluyendo los contenidos (el fuerte crecimiento interanual de los ingresos generados por Internet Móvil, un 27,5%, impulsó el aumento de estos ingresos por servicios de datos en un 18,7%) y al crecimiento en un 17,4% de los ingresos generados por la banda ancha fija.

Respecto a este último aspecto, la extensión de Vodafone ADSL a todo el territorio nacional, en septiembre de 2009, ha seguido impulsando la actividad comercial. En el último trimestre la cartera de clientes aumentó en 60.000, lo que permitió cerrar el ejercicio con 641.000 clientes. Este crecimiento de la cartera impulsó el aumento de los ingresos por servicios de banda ancha fija (ADSL) en un 17,4% en el último trimestre.

El mayor volumen de ingresos está soportado por un fuerte despliegue de la infraestructura. Durante el último año fiscal, la cobertura propia se extendió a 50 nuevas centrales y se dobló el número de centrales conectadas por fibra.

Reducción de costes operativos
La compañía asevera en un comunicado que sus iniciativas de ahorro han contribuido a reducir los costes operativos en un 4,5% en el último año fiscal. Parte de los ahorros generados se han destinado a fidelizar y a atraer nuevos clientes, lo que se ha traducido en un aumento del 3,8% de los costes de adquisición y retención.

Asimismo, a pesar del difícil entorno económico el margen de EBITDA sobre ingresos por servicios alcanzó el 34,2%, 0,8 p.p, menos que el anterior año fiscal.