Los operadores móviles deberán afrontar varios retos si quieren conservar su liderazgo

La industria de las telecomunicaciones móviles ha asistido durante los últimos años a un crecimiento masivo, con una base de suscriptores que ha aumentado un 250% desde 1998. Los operadores fueron convencidos de las grandes fortunas que generarían los servicios móviles de próxima generación; una convicción que les condujo a pagar sumas astronómicas por las licencias 3G, incluso por encima de lo que algunos habían planeado.
El estudio prevé que el mercado de comunicaciones de voz móviles alcance su madurez hacia 2004. En este tiempo, los actuales operadores móviles deberán afrontar la creciente competencia que provocarán los nuevos entrantes con licencias 3G así como los operadores de redes virtuales. Ben Donnelly, analista de telecomunicaciones móviles de Frost & Sullivan comenta que "a fin de tener éxito en este mercado, los operadores deben retener a sus clientes con servicios innovadores y diferenciadores".
Con el mercado de la telefonía de voz alcanzando la madurez, los operadores están desesperados por revocar el declive del porcentaje de ingresos por usuario, que ha decrecido cerca del 43% en algunos países. " Planean hacerlo mediante el uso de servicios de datos, que actualmente sólo supone un 7% de sus ingresos", continúa Donnelly. La industria espera que, una vez resueltos los problemas técnicos, los servicios de datos alcancen una popularidad similar a la del SMS. Los operadores más optimistas esperan que los beneficios por los datos sobrepasen a la voz hacia 2004.
Allison Webb, coautora del estudio, opina que el desarrollo de servicios de datos ha estado dirigido más por el entusiasmo de los operadores que por la demanda del mercado. "La mayoría de los países europeos ya han adjudicado sus licencias de 3G. Los costes exorbitantes que algunos operadores han pagado ponen de relieve su compromiso con el desarrollo de estos servicios, y la creencia en su habilidad para recobrar las enormes inversiones a pesar de los todavía indeterminados modelos de negocio y las fuentes de ingreso", añade.
La adquisición de licencias 3G ha sido un punto central en las estrategias de los operadores, aunque la inicial emoción sobre los ingresos potenciales se haya visto desinflada. El acento se ha puesto ahora en recobrar el gran desembolso y en evitar el gran impacto que los pagos por las licencias puedan tener en sus negocios; "varios operadores se vieron forzados a retirar sus apuestas debido a los riesgos financieros y potencialmente grandes deudas impuestas" añade Webb. "Aún hay ciertas cuestiones sobre la tercera generación sin resolver como la fecha de introducción, el diseño de dispositivos y su disponibilidad, la aceptación del consumidor y la tarificación de precios. Sin embargo, cada uno de los grandes operadores europeos han obtenido al menos una licencia 3G y el desarrollo de la red es uno de los principales asuntos en sus estrategias a corto plazo".
Se espera que los cinco grandes operadores – Vodafone, T-Mobile International, el grupo Orange, Telecom Italia Mobile y BT Wireless- mantengan su posición dominante. Sin embargo, el análisis de sus estrategias apunta a una cierta pérdida de posiciones por parte de algunos líderes incumbentes de la que se beneficiarán otros rivales más dinámicos y visionarios.
A pesar de esta desesperanzadora visión, aún quedan esperanzas para la industria. Ben Donnely comenta que "hay un enorme potencial de éxito si los operadores se mueven rápido y actúan sobre factores de éxito redefinidos. Los operadores ganadores serán aquellos que, por ejemplo, entiendan acertadamente qué servicios solicita actualmente el mercado, y tengan la habilidad para comercializar esos servicios de manera efectiva".