Las implementaciones de TI fallan entre el 30 y el 75%
La implementación es la pesadilla de todo comprador de Tecnologías de la Información (TI). Una vez que la empresa decide invertir en un complejo software de gestión, puede llevarse meses, e incluso años, implementando el sistema y familiarizando al personal en su uso. Al final, muchas veces ocurre que se encuentra con que tiene una costosa y complicada instalación que no funciona.
Tras una década de observación y estudio, Andrew McAfee, consultor especializado y profesor adjunto de la Harvard Business School, sostiene que del 30 al 75 por ciento de los nuevos sistemas de software no cumplen con las expectativas iniciales. Para McAfee los fracasos vienen, a menudo, “de intentar seguir una ‘lista universal’ de puntos a cumplir en las instalaciones. Puntos que suelen valer lo que una pegatina decorativa”.
A juicio de este consultor, existen una reglas básicas, que bien aplicadas, conllevan al éxito de la implementación.
La primera premisa es considerar los nuevos sistemas como una modificación en los negocios, no como un cambio de tecnología, con claras responsabilidades en el proyecto y dirección proveniente de la gente de negocios de la organización.
De la misma forma, y aunque se controlen los costes, habrá de asignar los recursos que el proyecto requiera.
Para MacAfee, no lo que no habrá que hacer es exagerar las capacidades del sistema, por tanto, tendrán que establecerse claramente las metas y el alcance del proyecto desde su inicio, evitando ampliaciones posteriores. Al tiempo que habrán de considerarse previa y cuidadosamente, los problemas más comunes que podrían afectar a ese tipo de proyecto.
Además de realizar un seguimiento del proyecto, midiendo progresos y resultados, habrá que realizar las pruebas oportunas antes de habilitar el nuevo servicio, “pero no intentar hacer funcionar sistemas nuevos y viejos en paralelo”, sostiene Andrew McAfee.
