Las expectativas de las operadoras sobreestiman el éxito de UMTS

Las altas expectativas de los operadores europeos sobre la tercera generación de telefonía móvil son radicalmente distintas a las de los usuarios, según un informe de Forrester que pronostica sólo un 10 por ciento de usuarios UMTS para el año 2007.

Un estudio de la firma analista Forrester indica que la mayoría de los operadores europeos (Telefónica, Vodafone, KPN, entre otros) mantienen su optimismo acerca de la llegada y el éxito de la tecnología UMTS, a pesar de los retrasos y dificultades que se han venido dando en los últimos dos años. La mayoría de los operadores esperan comenzar a probar redes UMTS a principios de 2003, y lanzar comercialmente su servicio en el año 2004.

Asimismo, los operadores creen poder obtener un 40 por ciento de beneficios para el quinto año de su implantación.

Sin embargo, las conclusiones del informe van más allá de la mera visión optimista de los operadores, y puntualiza que sólo el diez por ciento de los usuarios europeos de móvil utilizarán UMTS en el año 2007, una quinta parte de lo que esperan las operadoras, que esperan superar el 40 por ciento de usuarios para ese año.

Demasiados obstáculos
Las razones por las que Forrester no comparte la misma opinión que los operadores respecto al éxito de UMTS son varias. Por un lado, la complejidad de la transición entre GSM y UMTS sigue suponiendo un obstáculo para los operadores y los fabricantes de móviles, razón por la que los terminales UMTS todavía tardarán en llegar al mercado. Nokia sólo comenzará a tener un modelo de pruebas a principios de 2003; la joint venture Sony Ericsson, que se debate en la cuerda floja, no tiene un plan consistente diseñado en 3G, y Siemens sólo espera lanzar dos millones de terminales UMTS el próximo año, 9 millones menos de lo que necesitaría para alcanzar las expectativas de ventas en Europa.

Además, el despegue de la telefonía UMTS será lento, según predice Forrester, ya que las experiencias puestas en marcha en Japón, por ejemplo, no han sido satisfactorias. El primer servicio 3G real puesto en marcha ha sido el de NTT DoCoMo, 3G Foma, y sólo ha atraido a un 0,3 por ciento de usuarios en su primer año.

Otra razón que llama a la prudencia entre los operadores es el largo camino que le queda a las operadoras para conseguir el punto de equilibrio financiero, después de los enormes costes de implantación y desarrollo del UMTS, con licencias millonarias. Forrester cifra en 14 años la media que tardarán los operadores en alcanzar beneficios, y en el caso de países como España, Reino Unido o Alemania, incluso más, ya que cuentan con gastos de licencia per cápita de 764 a 683 euros.

GPRS y redes WLAN, el futuro a corto y medio plazo
Lo que sí pronostica Forrester es el éxito de GPRS como tecnología móvil durante los próximos cinco años, ya que esta tecnología será capaz de absorber los nuevos servicios emergentes, como mensajes multimedia y nuevas capacidades de datos que todavía no requieren la velocidad ni la capacidad de la red UMTS de tercera generación. La generación 2,5 de telefonía móvil, por tanto, convivirá junto a la otra gran tecnología emergente durante los próximos años: las redes WLAN. El acceso inalámbrico a intranets corporativas mediante portátiles y PDA supondrá una vía de ingresos rentable, según el estudio de Forrester.

Diseñar un mapa 3G
Forrester anima a los operadores a que diseñen un plan de desarrollo 3G, con especial énfasis en dar prioridad a servicios especiales de voz y datos. Estimular la mensajería multimedia MMS, y potenciar servicios de contenido interactivo entre la televisión y el móvil, son dos de las vías que Forrester contempla como más rentables para los operadores a medio plazo, antes de implantar la tecnología UMTS.

www.forrester.com



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Fernando Rubio Román, CTO de Microsoft España. TECNOLOGÍA
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