La UE propone dividir los antiguos monopolios de telecomunicaciones
Bruselas ha presentado una batería de iniciativas destinadas a cambiar el marco regulador del mercado de telecomunicaciones europeo. Entre las medidas figura la segregación en servicios e infraestructuras de los operadores tradicionales y la creación de un único organismo regulador paneuropeo.
Asimismo, la comisaria europea propone mejorar el espectro para sostener la ventaja competitiva de Europa en el sector de las telecomunicaciones mediante la liberalización parcial de su uso. De esta forma, las empresas adjudicatarias podrían decidir qué nuevos servicios quieren lanzar y con qué tecnología. Además, se plantea la posibilidad de poder comprar y vender los derechos de utilización del espectro, una medida que imprimiría un mayor dinamismo en el mercado. Se prevé que estos cambios en la gestión del espectro radioeléctrico generen un ahorro de 9.000 millones de euros anuales.
Una tercera línea de actuación afectaría a los SMS, un medio de comunicación que ha experimentado una gran explosión en los últimos años. El comisionado sugiere aplicar una medida similar a la impuesta para las llamadas: estipular el coste mayorista que cobran los operadores por los mensajes de texto recibidos en sus redes y originados en las de la competencia.
El programa de Reding contempla también limitar los métodos de supervisión de los mercados minoristas por considerar que existe suficiente competencia y eliminar la regulación a priori del acceso de los operadores virtuales a las redes móviles y de los servicios de transmisión de contenido audiovisual.
Esta batería de medidas se consultará con la industria, el Parlamento Europeo y los gobiernos nacionales hasta finales de octubre, y antes de terminar de año estará lista la propuesta legislativa, cuya entrada en vigor está programada para 2010.
Una CMT a la europea
El encargado de aplicar las modificaciones que surjan tras la remodelación de la actual normativa sería un regulador de telecomunicaciones único para toda la UE, inspirado en el modelo del Banco Central Europeo. Esta organismo paneuropeo coordinaría las actuaciones de los 25 organismos reguladores nacionales que existen actualmente; una situación que “supone un obstáculo para el mercado interior y para una competencia eficaz”, señala Viviane Reding, comisaria europea para la Sociedad de la Información.