La UE estudia su reacción ante la exigencia de pasaportes biométricos por EEUU
La Unión Europea está considerando sus alternativas ante la probable negativa de Estados Unidos de ampliar el plazo a partir del cual exigirá disponer de pasaportes biométricos a cualquier ciudadano europeo que desee entrar en su territorio sin visado.
Entre las posibles reacciones se encuentra el que Europa exija a los viajeros de origen estadounidenses condiciones similares, según Friso Roscam Abbing, portavoz de la UE. Los requerimientos de autenticación biométrica incluidos por Estados Unidos en la acta Enhanced Border Security and Visa Entry Reform Act de 2002, exigía a las 27 naciones participantes en el programa estadounidense Visa Waiver Program comenzar la implementación de nuevos pasaportes con características biométricas capaces de soportar el reconocimiento facial antes del 26 de octubre de 2004. Los visitantes provenientes de países europeos podrían entonces permanecer en Estados Unidos durante un período previamente establecido sin necesidad de solicitar un visado de la embajada estadounidense.
La fecha fue posteriormente ampliada dado que los países afectados, incluidos los miembros de la UE, advirtieran la imposibilidad de cumplir los plazos fijados para la implementación de la tecnología necesaria. El pasado octubre, sin embargo, Estados Unidos empezó a requerir a los europeos contar con pasaportes digitales, donde huellas digitales, datos y fotografías fueran legibles mediante sistemas electrónicos.
En marzo, la UE solicitó formalmente un nuevo aplazamiento de la fecha límite –hasta el 28 de agosto de 2006- para la implementación de los pasaportes biométricos, haciéndola coincidir con el momento en que ella misma exigirá este tipo de documentos. Pero esta vez, Estados Unidos ha comunicado que probablemente no admitirá el retraso. En cualquier caso, la ley sólo afectaría a los pasaportes nuevos, por lo que aquellos digitales ya expedidos podrían continuar siendo utilizados para entrar en territorio estadounidense más allá de octubre, según portavoces de la embajada de Estados Unidos en Londres.
La fecha fue posteriormente ampliada dado que los países afectados, incluidos los miembros de la UE, advirtieran la imposibilidad de cumplir los plazos fijados para la implementación de la tecnología necesaria. El pasado octubre, sin embargo, Estados Unidos empezó a requerir a los europeos contar con pasaportes digitales, donde huellas digitales, datos y fotografías fueran legibles mediante sistemas electrónicos.
En marzo, la UE solicitó formalmente un nuevo aplazamiento de la fecha límite –hasta el 28 de agosto de 2006- para la implementación de los pasaportes biométricos, haciéndola coincidir con el momento en que ella misma exigirá este tipo de documentos. Pero esta vez, Estados Unidos ha comunicado que probablemente no admitirá el retraso. En cualquier caso, la ley sólo afectaría a los pasaportes nuevos, por lo que aquellos digitales ya expedidos podrían continuar siendo utilizados para entrar en territorio estadounidense más allá de octubre, según portavoces de la embajada de Estados Unidos en Londres.
