La innovación española crece pero no resulta eficaz

 El Informe Cotec 2008 fue presentado ayer con motivo de la celebración de la asamblea anual de Cotec, el cual fue presidido por S.M. el Rey, presidente de Honor y principal impulsor de la Fundación. El acto ha contado también con la intervención de la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, el presidente de Cotec, José Ángel Sánchez Asiaín, y el director general de Cotec, Juan Mulet.

El sistema de innovación español sigue evolucionando favorablemente en su proceso de convergencia con la media europea, pero “aún no hemos alcanzado los valores medios, con un entorno poco favorable a la actividad innovadora, sin expectativas de gran mejora en el corto plazo”. Así resumía Juan Mulet Melia, director general de Cotec, la situación que atraviesa España en estos momentos en lo que a las actividades de I+D se refiere y cuyos resultados han sido recogidos en el Informe 2008 que Cotec acaba de hacer público.

Según este informe, España ha incrementado considerablemente los recursos dedicados a I+D en los últimos años, de forma que el gasto español en este ámbito ha pasado de representar el 0,79% del PIB en 1995 al 1,20% en 2006, según los últimos datos publicados por el INE, un incremento que ha sido mayor en el sector empresarial que en el público. En 2006, el gasto en I+D fue de 11.815 millones de euros, un 15,9% más que en el año anterior, cuando la tasa acumulativa durante los últimos cinco años fue del 12%. Esta aceleración del gasto total español en I+D contrasta con el crecimiento medio en los países europeos de referencia que ha sido sólo del 5% en el último quinquenio. Por sectores de ejecución destaca el crecimiento del gasto ejecutado por las empresas, que en 2006 ha acentuado todavía más su mejora con un crecimiento del 20% con respecto al año anterior.

La cifra de personal empleado en actividades de I+D se acerca a las 189.000 personas y se han dedicado más de 16.000 millones de euros a innovación, de los que cerca de 12.000 fueron para actividades de I+D.

Aunque el esfuerzo realizado en los últimos años ha sido notable, según afirma el presidente de Cotec, José Ángel Sánchez Asiaín, “todavía no hemos obtenido resultados claros en cuanto a la productividad y competitividad de nuestro país que es lo verdaderamente importante. Los análisis realizados muestran que mientras que sembramos al 90% de la media europea y faenamos al 60%, sólo cosechamos el 30% de esa media”. Esta ineficiencia del sistema de innovación se traduce “en una baja tasa de cobertura de nuestro comercio exterior en todo tipo de productos, y en que son contados los sectores que aprovechan el conocimiento como ventaja competitiva”.

Una mayor implicación, tanto de las empresas como del conjunto de la sociedad, sería el camino a seguir para conseguir avanzar en este sistema de innovación. En el discurso de presentación del informe, la intervención de su majestad el Rey versó sobre este asunto quién puso de manifiesto los acertado del sistema de innovación pero se precisarían “más actores que recurran a la innovación como herramienta definitoria de su propia estructura productiva. Necesitamos más empresa que busquen en el conocimiento el mejor recurso para segurar su mayor productividad y competitividad, y que recurran a él en su esfuerzo diario por crecer y generar más riqueza, contribuyendo al bienestar presente y futuro de todos los españoles”.

 

Desajustes en la formación

Entre los problemas detectados en el sistema por los expertos de Cotec se encuentra el desajuste entre la formación que proporciona el sistema educativo y la que demandan las empresas para innovar. Para ello, según puso de manifiesto el Jefe del Estado, es preciso conseguir que “nuestro sistema educativo forme cada vez mejor a nuestros jóvenes, de modo que puedan aportar los avances que necesitaremos para seguir prosperando y progresando”.

Los indicadores sobre capital humano que se recogen en el Informe reflejan que el porcentaje de población española que ha cursado la educación secundaria obligatoria es el doble que en Alemania y un tercio más que en Francia, y el porcentaje de población española con titulación superior está entre los más altos de Europa. Sin embargo, es escaso el número de personas con un nivel medio de formación que accede al sistema productivo. Al mismo tiempo, a pesar del elevado número de titulados españoles, los empleados que desempeñan funciones de científicos o ingenieros en empresas es proporcionalmente menor que en Europa.

Posición del Gobierno

Por su parte, el ministro de Industria, Turismo y Comercio ha realizado un balance “positivo” sobre los esfuerzos del Gobierno para impulsar la política de I+D+i , aunque hay que continuar avanzando, por lo que el “seguiremos aumentando los recursos disponibles para la estrategia de I+D+i y mejorando la colaboración entre los distintos agentes del sistema para lograr el que constituye el objetivo último de la política en I+D+i, reducir la brecha tecnológica entre nuestro país y la Unión Europea, así como entre nuestras Comunidades Autónomas”.

El ministro ha subrayado que los esfuerzos realizados hasta la fecha en este ámbito han sido “muy significativos”, como demuestra el hecho de que en el año 2005 los presupuestos de I+D+i aumentaron casi un 30% con respecto a 2004 y hayan continuado aumentando hasta este año 2008. Se ha pasado de 2.904 millones de euros en 2004 dedicados a I+D+i a los 7.678 millones presupuestados para 2008, lo que supone un incremento total de más del 164%.