La Comisión Europea pone en marcha un plan para promover la banda ancha eléctrica
La Comisión Europea está decidida a impulsar la adopción de conexiones de banda ancha a Internet en el Viejo Continente por medio de la electricidad (tecnología conocida como PLC). Con este objetivo en mente, ha puesto en marcha una iniciativa que pretende hacer crecer el número de accesos a Internet por medio de este tipo de conexiones de banda ancha.
De esta forma, este organismo ha hecho una recomendación a las telecomunicaciones nacionales así como a los reguladores del mercado para eliminar “cualquier obstáculo regulador injustificado”, especialmente de las compañías de servicio público. El reto es abrir más el mercado para las líneas de comunicación de banda ancha mediante el cable eléctrico (PLC).
La Comisión señala que este movimiento permitirá a nuevos suministradores de acceso de banda ancha el poder competir con los propietarios de los bucles de telefonía local, que conectan los hogares con las redes de comunicación. Un portavoz del organismo asegura que esto conllevará un aumento de la penetración de la banda ancha por PLC en los 25 estados miembros del 5 al 10 por ciento, estimulará la inversión y reducirá los precios de consumo. El potencial de negocio es amplio, según esta fuente, dado que la Unión Europea tiene 200 millones de líneas que van directamente a los hogares, las escuelas y las empresas.
Concretamente, las líneas PLC podrían mejorar el acceso de los usuarios domésticos que se encuentran en áreas “aisladas”, ya que la electricidad llega al cien por cien de los ciudadanos frente al 20 por ciento de las conexiones de banda ancha.
La comisión quiere que las autoridades de cada país gestionen los obstáculos que puede haber, sobre todo en lo relativo a interferencias con las transmisiones de radio.
Por su parte, los opositores a la tecnología PLC aseguran que es éste sistema el que origina las interferencias, aunque para muchos éste no es motivo suficiente para que las empresas de servicio público se opongan a esta tecnología.
La Comisión señala que este movimiento permitirá a nuevos suministradores de acceso de banda ancha el poder competir con los propietarios de los bucles de telefonía local, que conectan los hogares con las redes de comunicación. Un portavoz del organismo asegura que esto conllevará un aumento de la penetración de la banda ancha por PLC en los 25 estados miembros del 5 al 10 por ciento, estimulará la inversión y reducirá los precios de consumo. El potencial de negocio es amplio, según esta fuente, dado que la Unión Europea tiene 200 millones de líneas que van directamente a los hogares, las escuelas y las empresas.
Concretamente, las líneas PLC podrían mejorar el acceso de los usuarios domésticos que se encuentran en áreas “aisladas”, ya que la electricidad llega al cien por cien de los ciudadanos frente al 20 por ciento de las conexiones de banda ancha.
La comisión quiere que las autoridades de cada país gestionen los obstáculos que puede haber, sobre todo en lo relativo a interferencias con las transmisiones de radio.
Por su parte, los opositores a la tecnología PLC aseguran que es éste sistema el que origina las interferencias, aunque para muchos éste no es motivo suficiente para que las empresas de servicio público se opongan a esta tecnología.
