La caída de las bolsas presagia una fuerte recesión para fin de año
La semana siguiente a los terribles atentados terroristas ocurridos en Nueva York y Washington fue muy negativa para los mercados bursátiles de ese país por las previsiones de inicio de guerra y el miedo a una grave recesión económica.
Mientras que los analistas advertían sobre una casi inevitable recesión económica en EE.UU. para finales de año y una rebaja de las previsiones de crecimiento para el próximo (Merril Lynch lo situó en un 1,5% en vez de en el 2,5% previsto), las bolsas europeas se resentían del malestar estadounidense.
El pasado viernes (21 de septiembre) los principales mercados financieros del viejo continente lo pasaron mal. El índice London FTSE 100 cayó 330,6 puntos (un 7,25%), situándose en 4.226,3; el DAX 30 de Frankfurt descendió 229,4 puntos (un 6,02%), quedándose en 3.580,27 puntos; el índice Paris CAC 40 bajó 258,40 puntos (6,91%), alcanzando los 3.479,69 puntos y el índice Amsterdam AEX 25 se negoció 30,09 puntos más bajo (un 7,34%), terminando la jornada a 380,06 puntos.
El pasado viernes (21 de septiembre) los principales mercados financieros del viejo continente lo pasaron mal. El índice London FTSE 100 cayó 330,6 puntos (un 7,25%), situándose en 4.226,3; el DAX 30 de Frankfurt descendió 229,4 puntos (un 6,02%), quedándose en 3.580,27 puntos; el índice Paris CAC 40 bajó 258,40 puntos (6,91%), alcanzando los 3.479,69 puntos y el índice Amsterdam AEX 25 se negoció 30,09 puntos más bajo (un 7,34%), terminando la jornada a 380,06 puntos.
