KPN suma pérdidas y prepara la reorganización de su unidad belga
El gigante holandés de telecomunicaciones ha registrado pérdidas netas considerables durante el segundo trimestre fiscal, motivadas en parte, por los altos costes de licencias de telefonía de tercera generación, según justificó la compañía.
En estos momentos, KPN también está analizando el futuro de su permanencia en Bélgica.
Los resultados del segundo período fiscal han vuelto a golpear con fuerza a KPN. El operador ha registrado pérdidas netas por valor de 9.300 millones de euros, una cifra que contrasta considerablemente con los 499 millones de pérdidas resultantes del mismo período del año anterior.
KPN se ha visto obligada a destinar un cargo por valor de 9.000 millones de euros en sus operaciones, a los efectos de asumir la pérdida de valor de sus activos de telefonía móvil en Alemania y Bélgica. Estos cargos representan, por otra parte, las altas erogaciones realizadas en la obtención de las licencias para los servicios de telefonía de tercera generación, según ha hecho hincapié el operador holandés, así como su salida del negocio de Hutchinson 3G en Reino Unido, al no ser ésta una operación estratégica para la compañía.
KPN continuará su proceso de reorganización y venta de activos, con la intención de reducir su abultada deuda, que a finales del mes de junio alcanzaba los 15.000 millones de euros. Como parte de estas medidas, el operador pretende reformular las operaciones de su unidad de Bélgica, donde se ofrecen servicios para empresas , a través de una red de fibra óptica propia.
www.kpn.com
Los resultados del segundo período fiscal han vuelto a golpear con fuerza a KPN. El operador ha registrado pérdidas netas por valor de 9.300 millones de euros, una cifra que contrasta considerablemente con los 499 millones de pérdidas resultantes del mismo período del año anterior.
KPN se ha visto obligada a destinar un cargo por valor de 9.000 millones de euros en sus operaciones, a los efectos de asumir la pérdida de valor de sus activos de telefonía móvil en Alemania y Bélgica. Estos cargos representan, por otra parte, las altas erogaciones realizadas en la obtención de las licencias para los servicios de telefonía de tercera generación, según ha hecho hincapié el operador holandés, así como su salida del negocio de Hutchinson 3G en Reino Unido, al no ser ésta una operación estratégica para la compañía.
KPN continuará su proceso de reorganización y venta de activos, con la intención de reducir su abultada deuda, que a finales del mes de junio alcanzaba los 15.000 millones de euros. Como parte de estas medidas, el operador pretende reformular las operaciones de su unidad de Bélgica, donde se ofrecen servicios para empresas , a través de una red de fibra óptica propia.
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